Nunca es tarde para comenzar a realizar actividad física

SALUD Y BIENESTAR – Lo más importante es cumplir con la consulta médica para poder llevar adelante los estudios necesarios y determinar la capacidad física y funcional, así como también delinear el plan de ejercicios. ¿Qué ejercicios y deportes conviene practicar?»Empezar a ejercitarse cuando uno tiene 40 ó 50 años, aunque para muchos pueda parecer una pérdida de tiempo, es como ahorrar dinero para el momento de la jubilación. Es una inversión a futuro que permite cosechar muchos beneficios».

Ésta es la principal conclusión de un informe emitido por el Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte y encabezado por la doctora Angela Smith.

«La idea que pretendemos fomentar es que siempre se puede hacer algo por sentirse bien desde el punto de vista aeróbico, pero además para mantener la salud ósea y la agilidad. Es muy llamativo ver cómo inclusive las personas octogenarias duplican su fuerza si trabajan el cuerpo», sostuvo la doctora.

Todo esto, no obstante, debe realizarse en un contexto. Es decir que antes de comenzar a moverse es necesario contar con la autorización de un médico que emita el certificado de aptitud y que además brinde tips y consejos sobre cómo, cuánto y de qué manera moverse.

«Independientemente de la edad y el sexo, cuando una persona quiere empezar a hacer ejercicio o retomar una rutina, lo primero que hay que hacer es concurrir al cardiólogo, quien será el encargado de poner en marcha los estudios necesarios: revisión clínica con entrevista, electrocardiograma, placa de tórax y análisis de sangre. Una vez obtenidos los resultados de esas pruebas y suponiendo que el paciente esté en condiciones, habrá que determinar si la idea es mejorar la performance física -en cuyo caso es necesaria también la realización de una ergometría que mida la capacidad funcional, o sea de realizar esfuerzo-, o si simplemente la intención es mantenerse en estado, situación en la cual suele ser suficiente con el electro y los datos de la revisación clínica», explicó el doctor Hernán Delmonte, médico cardiólogo deportólogo, miembro del Consejo de Epidemiología y Prevención Cardiovascular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y profesor nacional de Educación Física.

MEMORIA MUSCULAR

Otro punto muy importante a tener en cuenta es la memoria. Porque si bien muchas veces se dice que los músculos tienen memoria, lo cierto es que según el informe encabezado por la doctora Smith, «las personas que fueron atletas o deportistas en su juventud, no pueden esperar que los antecedentes actúen por ellos, sobre todo si en el medio el sedentarismo ganó la partida».

«Indudablemente, una persona que hizo deporte tendrá otra aptitud física, en comparación con una que nunca se movió. Pero lo que es igual para todos es la imposibilidad de mantener a lo largo de los años la fuerza ósea alcanzada a los 20 si durante 40 años no se hizo absolutamente nada», agregó la especialista.

«Hay buena evidencia de que entre las personas que tienen artritis, las más fuertes padecen menos dolor y que ponerse en forma disminuye las posibilidades de tener cáncer», dijo la experta, y agregó que «inclusive en las personas que tienen enfermedades reumáticas crónicas o degenerativas, el ejercicio suele ser una excelente vía para disminuir los dolores».

QUE HACER

Entre las actividades más recomendadas para después de los 40, se cuentan la natación, la bicicleta, el golf, el tenis, el yoga y el entrenamiento aeróbico en general (ejercicios con peso más cinta, flexiones, sentadillas, abdominales, etc.). Sin embargo, para aquellos que de más jóvenes practicaron algún otro deporte existe la posibilidad de seguir realizándolo, siempre adaptado a las posibilidades de cada uno.

«Hay que tener en cuenta que después de los 40 -en la medida de que no existan antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular- hay que ir al menos una vez al año al cardiólogo, inclusive cuando el plan sea seguir siendo una persona sedentaria. Eso nos ayudará para, entre otras cosas, conocer nuestra capacidad funcional, que hoy está considerada como un signo vital más, y poder predecir la posibilidad de desarrollar alguna patología cardíaca», añadió el doctor Delmonte, también docente de la Universidad Favaloro.

Por su parte, los estadounidenses responsables del estudio afirmaron: «Definitivamente nunca es tarde para empezar. De hecho, igual que ocurre con una persona joven, luego de las dos primeras semanas pueden empezar a verse los resultados, mientras que a las seis semanas ya será posible vislumbrar los cambios corporales».

«El ejercicio es la fuente de la juventud. Por eso si quiere vivir hasta los 100 años hay que hacer actividad física. ¿Cuál?, la que se cumpla. El resto es ‘puro cuento’ «, concluyeron.

Fuente: www.neomundo.com.ar