Aquello de año nuevo, vida nueva, no pasa de ser más que una simple expresión de buenos deseos. Es sabido que muchas cosas no podemos controlar, pero en gran medida la mayoría de las acciones humanas dependen de nosotros mismos.
Escribe Darío Orlando Sager
Especialmente, de las ganas que tengamos, de la responsabilidad que se ponga en el cotidiano quehacer. A los quejosos les va a resultar más difícil tener un año bueno, porque siempre se van a encontrar dificultades y tropiezos. De modo que el presente y el futuro, es mejor para los optimistas.
Los abuelos decían que quien no valora ni aprecia lo que tiene y recibe, nunca llegará a conformarse con nada. Porque el ambicioso desmedido… ¡siempre quiere más! En la medida que disfrutemos las satisfacciones que da la vida, aunque sean pequeñas, nos va a ir mejor.
Aprendamos a valorar las cosas buenas, a ver la mitad llena del vaso, a vivir en positivo. Eso nos dará fuerzas y esperanzas para seguir superándonos cada día. ¡Feliz Año Nuevo! ¡Bienvenido 2023!