Importante presencia santafesina en la feria “Caminos y Sabores”

Con un stand propio de más de 100 metros cuadrados, 19 emprendedores santafesinos que obtuvieron el certificado “Producto de mi tierra”, expusieron en la feria que se realizó este fin de semana en La Rural de Palermo.

Este fin de semana, el stand de la provincia se destacó en la feria “Caminos y Sabores”, que se desarrolló del 7 al 10 de julio en el predio de La Rural de la ciudad autónoma de Buenos Aires, con 19 emprendedores seleccionados por el Ministerio de la Producción para representar a Santa Fe.

Sobre un total de 300 empresas participantes de todo el país, la delegación santafesina fue una de las más grandes, con amplia y variada convocatoria, que incluyó alfajores, cervezas artesanales, mieles, mermeladas, licores, chacinados y productos gourmet, entre otros.

Para el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, el apoyo a los pequeños emprendedores es uno de los pilares de su gestión. “Estamos convencidos que tenemos que trabajar por una economía que esté al servicio del desarrollo humano, sabiendo que tanto los pequeños como los medianos productores poseen un rol central y nuestro compromiso es fomentar a que expongan y comercializan sus productos que es lo más importante que tienen para brindar”, sostuvo el mandatario.

El secretario de Desarrollo Territorial y Economía Social, Mauro Casella, resaltó la importancia para los productores de participar de la feria más importante del país, ya que “permite a los emprendedores que poseen la marca ‘Producto de mi Tierra’, posicionarse y concretar negocios en una plaza muy importante como es Buenos Aires”.

Sabores santafesinos

Los 19 emprendimientos seleccionados por la provincia de Santa Fe para exponer en Caminos y Sabores fueron los siguientes: Chacinados El Victorioso (Firmat), Escabeches Catalau (Santo Tome), Chacinados La Roca (Las Rosas); en el rubro quesos, Don Domingo (Elortondo), Alloa (San Carlos), Chamen (Venado Tuerto) y Pinasco (San Genaro); en especialidades, Dino Gourmet (Santa Fe), El Caserito (Villa Constitución), Norma Gaillus (Rosario), Ruth Sager (Venado Tuerto), JM Untables (San Genaro) y Finca del Paraná (Fighiera); Panificados Sanat (Rosario), alfajores santafesinos La Sin Bombo (Santa Fe), dulces Pachamama (Rosario); y en el rubro bebidas, cerveza Straus (Rosario); cerveza Tía Loca (Santa Fe) y bebidas Druetta (Venado Tuerto).




Orgullos santafesinos

Pachamama es un emprendimiento rosarino comandado desde 2011 por Daniel López. Este microemprendimiento produce licores y mermeladas muy variadas. Hace dos años que obtuvo la certificación “Producto de mi tierra”, lo que significó un envión muy importante para crecer y expandirse. Hoy producen licores de whisky a la crema, dulce de leche al ron, naranja al vodka, lemoncello y mermeladas sabor frutilla, arándano, pera, durazno, tomate, cayote, mamón, higo y banana. “Esta fue nuestra primera vez en Caminos y Sabores y fue muy importante porque pudimos mostrar y vender la producción, pero a la vez hicimos rondas de negocios que nos permitieron tener contacto con productores de otras ciudades”, enfatizó Daniel, que junto a su mujer Elizabet, coinciden en afirmar: “Nosotros por sí solos no hubiésemos podido costear un stand acá y gracias al apoyo de la provincia estuvimos presentes”.

En el “Camino de las Bebidas”, además de excelentes vinos, este año presentó a las cervezas artesanales. Y la marca rosarina Straus fue una de las que estuvo con su original producto: una cerveza hecha a basa de sorgo, libre de gluten y apta para celíacos. Jésica Espósito afirmó que la presencia en la feria “fue importantísima para intercambiar experiencias, hacer negocios, pero sobre todo mostrar este producto que no todos consumen ni conocen”. Desde su planta en barrio Industrial de Rosario, Straus llevó dos de sus versiones: Golden Ale y una flamante cerveza roja que fue presentada “con muy buenos resultados”. Gracias a certificar como “Producto de mi Tierra”, Espósito reveló que le permitió pensar en grande, invertir y planear un crédito para duplicar la producción.

Sin dudas que el típico sabor santafesino son los alfajores y no podían faltar en la feria. Marcelo Lilino tuvo el desafío de cautivar al público con su marca La Sin Bombo. Se trata de “alfajores que conservan los orígenes de la fórmula que marca el equilibrio justo entre la tapa, el dulce y el baño”, según explicó. “Haber estado en esta feria tan importante nos sirvió primero para vender, y segundo y más importante, para publicitar el producto en un stand que no hubiésemos podido costear”, enfatizó Lilino. Si bien La Sin Bombo obtuvo la certificación “Producto de mi Tierra” hace dos años, es un emprendimiento familiar que lleva más de seis décadas. “Nuestros abuelos nos legaron dos cosas: primero, la voluntad de trabajo inquebrantable y en segundo lugar, la pasión por la calidad de lo que hacemos”, remarcó.

“Producto de mi tierra”

Es una marca colectiva de certificación que otorga la provincia a micros, pequeñas y medianas industrias agroalimentarias asentadas su territorio, que cumplan con requisitos establecidos.

El propósito es identificar a aquellos productos portadores de elementos de originalidad, tradición y excelencia fortaleciendo su presencia en los diferentes canales de comercialización y lograr el reconocimiento de este distintivo por parte del público consumidor.

La marca está registrada por el Ministerio de la Producción ante al Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) en múltiples clases de productos.