La noche de los bastones largos

– La noche del 29 de julio de 1966, la Policía Federal Argentina, a las órdenes de la recién instaurada dictadura del General Onganía, irrumpió en cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires, apaleando a estudiantes, graduados y profesores encerrados en defensa de la autonomía universitaria.»¡HAY QUE LIMPIAR ESTA CUEVA DE MARXISTAS!» Bajo esa consigna, la noche del 29 de julio de 1966 la Policía Federal Argentina -a las órdenes de la recién instaurada dictadura del General Onganía- irrumpió en cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires, apaleó a estudiantes, graduados y profesores encerrados en defensa de la autonomía universitaria, y escribió la página más oscura de la historia académica argentina.

Se la conoce como «LA NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS», por el instrumento que se utilizó para golpear a los universitarios, con órdenes expresas de apuntar -y no por casualidad- a la cabeza. Fueron detenidas 400 personas y destruidos laboratorios y bibliotecas universitarias.

Como consecuencia, casi 1.400 docentes renunciaron o directamente se exiliaron. De los 301 que emigraron, 215 eran científicos, y 86, investigadores en distintas áreas.

No sólo se quebró la más formidable acumulación de conocimiento científico que la Argentina había logrado hasta mediados del siglo XX, sino también se abrió el camino a la intolerancia y se atrincheró a una valiosísima generación de argentinos en la idea fatal de que la violencia política era el recurso para restaurar la libertad perdida.

Aunque la herida se ha cerrado, el precio de semejante crimen contra el saber, la ciencia y la vida, lo seguirá pagando el país durante mucho tiempo.

¡NUNCA MAS! EN NINGÚN SITIO.

María Claudia Cambi