Puchi, el hermano del crack

ENTREVISTA – Entrevista a Ignacio Echenique, jugador de la Selección argentina de waterpolo. Una mirada a otro deporte no tan difundido por los medios de comunicación. Por Analí Macuglia.Estaba sentado en el bar Olimpo, ahí en Mendoza y Corrientes (Rosario, Santa Fe) esperando a que llegue su entrevistadora. Pero, ¿sería fácil de reconocer? Espalda ancha, brazos ejercitados y prominentes pectorales. Sí, era “Puchi”, imposible no reconocerlo.

Ignacio Echenique, conocido también como “Puchi”, es jugador de la Selección argentina de waterpolo y es también campeón sudamericano, “lo que para el waterpolo argentino es algo bastante importante, es histórico en realidad”, cuenta.

Ignacio tiene 27 años y hace 17 años que juega al waterpolo. Comenzó en el club rosarino de Gimnasia y Esgrima, pero hace dos años se pasó al Club Atlético Provincial.

El waterpolo es un deporte que se practica en una pileta, en la cual se enfrentan dos equipos. El objetivo del juego es marcar el mayor número de goles en la portería del equipo contrario durante el tiempo que dura el partido. Los jugadores no pueden pisar el suelo de la pileta, tienen que mantenerse todo el partido flotando. Por eso entiendo cuando Ignacio me dice que para este deporte necesitás tener mucho estado físico.

El equipo entero es de 13 jugadores. En la cancha hay 7 –incluyendo al de la portería- y en el banco de suplentes hay 6. Los cambios son ilimitados, al haber mucho desgaste físico los cambios son bastantes fluidos. Son 4 cuartos de 8 minutos cada cuarto, y como en el básquet, el tiempo se va cortando constantemente. El partido en tiempo reloj dura entre 60 y 75 minutos.

– ¿Por qué waterpolo y no otro deporte?

– Yo nadaba. Como todo waterpolista somos nadadores y llega un momento en que te aburrís de nadar y ves a uno al lado jugando con una pelotita metiéndola en un arco y es bastante más divertido que estar mirando la raya del fondo de la pileta y nadar ida y vuelta varias veces (risas).
– Generalmente los que somos waterpolistas somos ex nadadores.

– ¿Cómo es el entrenamiento?

– Inicialmente hay una parte física y una parte técnica con pelota. Para jugar al waterpolo necesitás mucho estado físico. Estás todo el tiempo flotando, aparte es un deporte de mucho contacto físico y eso también cansa.

– También te ejercitás en el gimnasio, que eso te lo exige más la selección. En el club, como deporte amateur, pasa por uno mismo. En la selección tampoco es que te anda atrás el técnico, pero te das cuenta que sí lo necesitás y lo hacés.

– Con el club entrenamos tres veces por semana a la noche: lunes, miércoles y jueves. Y con la selección este año no tenemos competencia, recién la próxima es en marzo del año que viene; un sudamericano en Santiago de Chile. Y aunque no tengamos competencia ya empezamos a entrenar con la selección porque cobramos un sueldo.

– ¿Cómo es ese cobro?

– Cobramos 4.500 pesos por mes y de varios entes. Uno es el ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) otro es la Secretaría de Deporte de la Nación y otro es de la Provincia. La Provincia nos da un cheque anual que creo que son 5.000 y pico de pesos en un solo pago. Por parte del ENARD cobramos 2.400 pesos por mes, y de la Secretaría de Deportes de la Nación 1.600 pesos por mes. Aún no cobramos nada de la Nación de este año. Y el ENARD nos depositó recién hasta hace dos o tres meses. Así que no podés contar con esa plata.

– Entonces no podés vivir sólo de este deporte.

– No, en realidad no se puede. Todos mis compañeros de la selección tienen otro trabajo. Para vivir de esto tenés que ser un crack, o un fuera de serie, así como mi hermano por ejemplo. No depende de lo que cobra acá en la Selección. Tiene su sueldo allá en España como profesional y vive de eso.

Gonzalo Echenique tiene 24 años y juega en España. La temporada española 2012/2013 tuvo a Gonzalo entre los máximos goleadores de la División de Honor. Hace poco firmó contrato con el Club Natació Atlètic-Barceloneta y antes jugó dos temporadas con el Club Natació Sabadell. Ambos son clubes catalanes y dos de los más importantes en el polo acuático. La Supercopa de España – competición de waterpolo entre clubes españoles que se disputa a un solo partido, entre el equipo ganador de la liga y el ganador de la copa de la temporada anterior- desde su comienzo en el 2001 hasta la última competición en el 2012, los ganadores fueron siempre ambos clubes.

– ¿Tenés otro hermano en la selección no?

– Sí, Tomás. Yo soy el más grande de los tres. Tomás tiene 18 años, recién está haciendo los primeros pasos en la selección de primera.

– Está muy bueno. Me tocó compartir un partido con ellos dos. Nos tocó un torneo que no pudimos obtener una medalla ni nos fue bien, pero la experiencia de jugar con ellos dos, de compartir eso la verdad que es hermoso. Aparte tengo una relación muy cercana a ellos.

– Con Gonzalo fuimos campeones sudamericanos, compartimos una medalla. Él es bicampeón sudamericano. Eso para el waterpolo argentino es algo bastante importante, es histórico en realidad, como también que tres hermanos estén en la selección.

En el 2010, la Selección argentina de waterpolo logró ser campeón sudamericano por primera vez en la historia en Medellín, Colombia. Desde ahí comenzaron las becas que Ignacio comenta. El segundo triunfo fue con Ignacio en el equipo el año pasado en Belén, Brasil, ganando al equipo local por 9 a 6, lo que significó una de las experiencias más importantes en la vida de Ignacio ya que a continuación de este torneo viajaron a Edmonton, Canadá a jugar el pre-olímpico donde se cruzó con potencias mundiales en el waterpolo como Montenegro y España.

– ¿Qué opinión tenés del waterpolo acá en Argentina?

– Y, es complicado. Es un deporte muy poco difundido. Lamentablemente no se conoce mucho, no es un deporte fácil de practicar, necesitas muchas condiciones porque hay muchas piletas playas y no están tan preparadas para el deporte. También problemas dirigenciales. Lo mejor que le pasó al waterpolo fue comenzar a ganar algo de plata para por lo menos hacer que un grupo de jugadores se formen mejor y estén en continua mejora. Pero el resto deja mucho que desear. Las organizaciones son malas, los arbitrajes también.

– Hay poca colaboración de los clubes en cuanto a lo que son los técnicos, los jugadores. Falta como más gente que quiera al deporte y tire para adelante.

– En los clubes priman otros deportes.

– Claro, creo que el waterpolo no prima en ningún club.

– En Provincial, que es un club grande, es un deporte más. Pero en Gimnasia y Esgrima es un deporte que gana mucho. Salió como seis veces seguidas campeón nacional, tiene jugadores en la selección, tiene el técnico de la selección (Nahuel Alfonso). Y ese club también se caracteriza porque tiene buenas inferiores, tiene buena formación de jugadores, poniendo cada tanto jugadores en primera.

– En los clubes jugamos una liga nacional durante 9 meses. Viajamos bastante y tratamos de jugar varios partidos así no se nos hace tan costoso, porque todo lo referido al club lo bancamos nosotros, todos los viajes. Pero es lo que nos gusta y lo hacemos.

– ¿Hay premios económicos en las competiciones internacionales?

– Una copa, una medalla. Pero monto de dinero jamás. O por lo menos no nos dijeron nada (risas). Por ejemplo en el club donde firmó ahora mi hermano Gonzalo, en el Barceloneta, va a tener un sueldo y premios por lograr objetivos como campeonatos y copas. Pero nosotros como selección no tenemos premios.

– Mirá, este tema de las becas y lo que estamos cobrando ahora es como una especie de premio al primer campeonato sudamericano que se ganó (2010, Medellín, Colombia). El deporte argentino se maneja así con el tema de la plata: primero tenés que ganar y después vas a pedir plata. Debería ser al revés. Pero acá es así.

– No hay incentivo para que se profesionalice el deporte.

– Claro, tenés un futbolista que gana una fortuna y en otros deportes pasa esto.

– ¿Hay un crack en el waterpolo?

– Y argentino… ¡es mi hermano! Vendría a ser como un Messi que nació en Jamaica.

El waterpolo en Argentina, al igual que otros deportes, está opacado por el fútbol, tanto en el incentivo económico como en la difusión. La profesionalización viene acompañada de políticas integradoras y ayuda económica al deportista para que pueda haber más diversidad y conocimiento sobre todos los deportes.

“Puchi”, el defensor de la Selección de waterpolo, ganador sudamericano, está feliz de ser el hermano del crack argentino del polo acuático, aunque no aparezca en los diarios.

De Analí Macuglia para Paralelo28