Hace 26 años se convirtió en ciudad

MALABRIGO – Con motivo de cumplirse este martes 18 de junio, los 116 años de la gesta fundacional del pionero Federico Carlos Sigel, saludamos a las autoridades, instituciones y vecinos de la progresista comunidad de Malabrigo.Coincidentemente, también se cumplen los 26 años del histórico momento que marcó la oficialización de la jerarquía de ciudad para Malabrigo Fue mediante un gran festejo popular, enmarcado por una multitud que se dio cita en la soleada mañana del 18 de junio de 1987. Desde un palco montado en la esquina formada por la avenida Federico Sigel y calle San Martín, donde acompañado por el primer intendente, Carlos Alfredo Spontón, el gobernador José María Vernet presidió aquella importante ceremonia, delante de representaciones institucionales, delegaciones escolares, invitados especiales y muchísimos vecinos.

«Fue una jornada inolvidable aquel 18 de junio de 1987, porque cumplíamos el anhelado sueño comunitario de ser ciudad, lo que constituyó un paso decisivo para el futuro de los malabriguenses», recordó muy emocionado el hoy concejal Carlos Alfredo Spontón, protagonista de aquella instancia histórica.

Fue él quien encabezó el grupo que realizó las gestiones para que el pueblo de Malabrigo se convierta en ciudad. Para ello, esos pioneros contaron con el valioso apoyo de las fuerzas vivas y de la comunidad, también de los legisladores provinciales. «Especialmente del senador Teodoro Enrique Binaghi y del diputado José Luis Braidot, cuyos apuntalamientos fueron muy importantes en las cámaras legislativas», rememoró don Carlucho Spontón.

Coincidiendo con el 90º aniversario fundacional de la población -cuyo primer nombre fue Colonia Ella- en el mediodía del 18 de junio de 1987 el gobernador José María Vernet presidió la ceremonia que oficializó el rango de ciudad para Malabrigo. El mandatario santafesino estuvo acompañado por el jefe municipal Carlos Alfredo Spontón, junto a numerosas autoridades locales, regionales y provinciales

El mensaje del gobernador Vernet
«Mucho mas allá del frío número de un vecino más, o de un vecino menos, este pueblo se convirtió en ciudad gracias al empuje y al trabajo de sus habitantes, al protagonismo de sus entidades intermedias, y a la firme voluntad de sus autoridades», enfatizó José María Vernet en uno de los tramos más emotivos de su recordado discurso, recibiendo el fervoroso aplauso de la concurrencia.

En otro pasaje de su alocución, el mandatario provincial resaltó el trabajo conjunto de toda la comunidad, señalando que «siguiendo el ejemplo de sus abuelos, ustedes son los generadores del desarrollo socio-cultural y económico, con el que insertaron fuertemente a Malabrigo en el contexto regional y provinciaI.»

A media mañana de aquella jornada comenzaron a llegar las delegaciones escolares e institucionales, numeroso público y varias autoridades de la provincia y de toda la región. A la hora del inicio del acto, estaba todo repleto, y no era para menos, dada la trascendencia que tenía aquel histórico acontecimiento.

Cómo se gestó Malabrigo Ciudad
«Aquello demandó una ímproba tarea: hacer un censo distrital de personas, completar estadísticas socio-económicas, educativas, y culturales; efectuar un relevamiento de infraestructura, industria, comercio y servicios, además de numerosos viajes y reuniones», recordó Carlos Alfredo Spontón al momento de hacer un repaso sobre los acontecimientos previos a la declaratoria de ciudad.

«Para asistir a la sesión de la Cámara, viajaron colectivos llevando estudiantes de 3º, 4º y 5º año de la Escuela Secundaria Nº 232, para que ellos también tuvieran oportunidad de ser participes de un acto, que con el transcurrir del tiempo sería historia. Esta ley tuvo la aprobación unánime de todos los partidos con representación parlamentaria: Unión Cívica Radical, Partido Justicialista, la Democracia Progresista y el Socialismo», subrayó señaló el primer intendente malabriguense.

En ese marco, el 28 de agosto de 1986, la Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó la Ley Nº 9927, que confirió jerarquía de ciudad a la hasta entonces localidad de Malabrigo, en el departamento General Obligado. El proyecto tuvo previa aprobación en la Cámara de Senadores, el 21 de noviembre de 1985. Por su parte, el gobernador José María Vernet promulgó la Ley Nº 9927 el 17 de septiembre de 1986, mediante el Decreto Nº 3067, y la oficializó públicamente presidiendo un gran acto en Malabrigo el 18 de junio de 1987.

A su vez, Carlos Alfredo Spontón rescató otro paso importante que se dio tiempo más tarde, al definir la compra del importante edificio que hoy ocupa la sede gubernamental malabriguense. «No fue una decisión fácil, porque había que hacer una fuerte inversión con recursos municipales. El Banco Provincial de Santa Fe había cerrado la Sucursal Malabrigo, y puso a la venta sus amplias instalaciones. Era el edificio más importante de la novel ciudad, analizamos el tema y dando los pasos correspondientes, realizamos la compra, convencidos que con la incorporación de ese magnífico local, jerarquizábamos la Municipalidad, y no nos equivocamos».

A más de un cuarto de siglo de aquella memorable jornada, la ciudad de Malabrigo marca fuerte presencia y protagonismo en el contexto regional. Esa positiva actitud le otorga perfiles propios en el acontecer santafesino, donde la Capital del Citrus se ubica entre las comunidades más pujantes del territorio provincial.

Estos 26 años de profuso quehacer municipal, registra tres intendentes: Carlos Alfredo Spontón, durante 12 años, entre 1987 y 1999; Omar Antonio Zampar, durante 8 años, entre 1999 y 2007, y desde fines de 2007 transitando su sexto año de gestión, el intendente Amado Abel Zorzón, con mandato hasta diciembre de 2015.

De Colonia Ella, a Ciudad de Malabrigo
A principios de los años ’90 del Siglo XIX, los rieles fueron abriendo camino a la comunicación, monte adentro del chaco santafesino. En ese contexto se instalaron numerosas estaciones, que generalmente marcaron el punto de origen de muchos pueblos y ciudades de los que hoy constituyen la realidad geopolítica de la provincia. Tal es el caso de la Estación Malabrigo del Ferrocarril Santa Fe, habilitada al servicio hacia 1892 sobre el ramal que originado en la capital provincial, se bifurcaba en Vera rumbo a Reconquista, buscando el nordeste santafesino.

Poco tiempo después llegó a esta zona Federico Carlos Sigel, en virtud de la compra de diez leguas de campo que había concretado la empresa de la cual formaba parte: Bauer y Sigel, sociedad que se disolvió en 1892. En el reparto de bienes, a los Sigel les correspondió la parte que hoy conforma la pujante comunidad de Malabrigo y su colonia aledaña.

Justamente, los mencionados campos dieron pie para que el emprendedor y visionario sancarlino concretara la fundación de esta ciudad. «Es que él advirtió un futuro promisorio para estas tierras feraces, con la ventaja de tener el ferrocarril en marcha, sumado a la relativa proximidad del Puerto Malabrigo sobre el río Paraná, al cual se accedía desde la vecina Colonia Romang», evaluó en 1982 su nieta Clelia Hilda Sigel, cuando escribió para el Congreso de Historia de los Pueblos de Santa Fe, el primer trabajo sistemático sobre el pasado malabriguense.

El ingreso de esta familia a la Argentina se dio en agosto de 1859, procedente de Wilhelm (Württemberg) Alemania, en el proceso colonizador de San Carlos. Hijo del alemán Juan Sigel y de la suiza Rosa Sutter, el fundador de Malabrigo nació en San Carlos Sud el 26 de julio de 1867, habiendo cursado sus estudios en Esperanza. Tan sólo contaba con 30 años de edad, cuando en su estancia, y acompañado por autoridades regionales, familiares y vecinos, suscribió el acta fundacional del Pueblo y Colonia Ella.

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