«Nos fuimos con las manos vacías»

NACIONALES – TRAS LA REUNION CON EL GOBIERNO – El campo terminó con una sensación de «manos vacías» tras una reunión del viernes con el ministro de Agricultura Julián Domínguez, quien les aseguró, ante una inquietud de los representantes del agro, que el Gobierno no intenta plantar cuñas en la Mesa de Enlace para romper su unidad.»Ha sido una reunión mejor que muchas otras, pero no quiere decir que sea positiva», señaló a Clarín el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quizás el de mayor fe en la tarea de «descompresión» impulsada por Domínguez.

«Salimos sin nada concreto», coincidieron, además, los titulares de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcatti; de Coninagro, Carlos Garetto; y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías.

La clave que esperan para una sonrisa optimista dependerá de la flamante Comisión de Emergencia Agropecuaria, que comenzará a funcionar la semana próxima. En esto coincidieron Buzzi y los demás miembros de la Mesa de Enlace.

Fue su segunda reunión oficial con el ministro, desde el 23 de octubre. Domínguez había recibido en solitario a Federación Agraria y enseguida levantó sospechas de un proyecto de fractura del frente rural. Ayer lo negó ante las cuatro entidades y estas ratificaron su estrategia común. Y para que no queden dudas confirmaron el acto del 10 de diciembre en Palermo, con la consigna de «inclusión, con justicia social, paz y esperanza».

Pero fue justamente su esperanza la que se vino al piso cuando escucharon al titular de la ONCCA, Juan Manuel Campillo, hablar vagamente de «la ONCCA del Bicentenario, con mayor transparencia y eficiencia» (ver Con ironías…).

A la hora del balance, le anotaron al ministro la virtud de haber puesto en marcha la comisión de emergencia, que presidirá Haroldo Lebed, y de reunirlos con la presidenta del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont. «Es una piba muy amable», ironizó Buzzi. Es que la funcionaria tomó nota del «crédito de retención de granos», con certificación de depósito o contra una venta a futuro, que les permitiría a los productores conseguir dinero fresco, sin «morir» en el acopio.

Ante la falta de precios para el trigo, Buzzi planteó «que los productores puedan retener su mercadería y no malvender». Llambías explicó que pidieron créditos «ante la falta de mercado y el incumplimiento del acuerdo de exportación que firmaron productores y Gobierno, que aseguraba un precio lleno para el trigo». Agregó que pronto habrá unas 8 millones de toneladas trigueras, a vender en unos 90 días, y que Marcó del Pont se comprometió a considerar créditos «sobre posiciones ya tomadas en venta a término o con el certificado de depósito para que el productor no tenga que quemar la producción a un precio bajo».

Los ruralistas destacaron que Domínguez destrabó el mecanismo de los $ 500 millones de la emergencia votada por el Congreso. Pero ese dinero estará recién disponible en enero.

«¿Y mientras tanto?» -se preguntó el cooperativista Garetto-. «El viernes próximo, con Lebed, plantearemos la situación real de los productores que perdieron la cosecha, no tienen ni para gasoil, ni para semillas, ni para reponer la vaca o la vaquillona que se les murió por la seca. Pedimos un comité de crisis».

El ministro Domínguez ratificó la emergencia agropecuaria en Córdoba, Salta, San Juan, Buenos Aires, Santa Fe, Catamarca, Santiago del Estero, Chubut, Corrientes, Santa Cruz, Mendoza, Río Negro y La Pampa. En un comunicado, luego del encuentro, informó que el Gobierno decidió asignar a estas dos últimas provincias y a Neuquén, $ 20 millones. Mientras tanto, desde el Nación, Marcó del Pont pidió a las provincias que formen fideicomisos que liberen a los productores del remate de sus tierras.

Fuente. campodiario