Reconquista: el fiscal Mai presentó la acusación para dos policías por violencia institucional cometida durante la cuarentena

Seis años de prisión y doce años de inhabilitación para ejercer cargos públicos para Angel Eduardo Alem; y dos años de prisión -también de efectivo cumplimiento- y cuatro años de inhabilitación para ocupar cargos públicos para Germán Benítez, es lo que solicitó el fiscal Leandro Mai al presentar la acusación de esta causa que va rumbo al juicio.

Ahora deben presentar su acusación las víctimas, y el abogado querellante que los representa ya anticipó a que quiere una condena mayor, 8 años para Alem.

Cuando ocurrieron los hechos, el subdirector de policía Alem, de 49 años de edad, era jefe de la Agrupación Cuerpos de la Unidad Regional IX y venía de ser jefe de la Comisaría Primera de Reconquista; y Benítez, de 46 años, integraba su staff.

Las «víctimas de la violencia institucional», como calificó el fiscal, son Fernando Flores, su madre Griselda Romero y la policía jubilada Viviana Romero, tía de Fernando.

Los policías informaron por violación del aislamiento obligatorio, atentado y resistencia contra la autoridad y daño calificado; y únicamente dejaron arrestado a Fernando Flores, quien fue puesto a disposición del fiscal Leandro Mai. A su vez, los encausados denunciaron al comisario Alem y a Benitez por su accionar.

LOS HECHOS

Apenas ocurrió el hecho, Alem hizo saber que por el momento no iba a decir nada; y la versión de la familia Flores-Romero la brindó el futbolista de Atlético y Tiro, Matías «Topa» Flores, quien contó que a las 05:30 de la madrugada del domingo 17 de mayo de 2020, su hermano salió de la casa sin barbijo, y «a los 20 metros» se acordó y pegó la vuelta; en eso vio que dobló la policía, «era Alem con un chofer, un pelado», quienes lo abordaron.

Sostuvo que con la camioneta se metieron «adentro del garage de mi casa», y le pegó el grito: ¡El barbijo!, a lo que le respondió que ahí vivía él, que ya lo iba a buscar; y cuando salió, Alem «le pegó un tacle, lo azotó contra el piso y la bici pegó contra el portón», lo que escuchó su tía, la policía jubilada, quien «saltó la ventana» y al verlo al comisario Alem le dijo: ¡Pará que es mi sobrino, acá vivimos!».

Alem le contestó: «metete hija de puta adentro, vos no tenes nada que ver». «Al ver que lo estaban ahorcando en el piso, mi tía lo quiso agarrar para que no lo ahorque, la azotaron contra el suelo los dos policías, eran dos hombres grandes», describió Matías Flores en su relato a ReconquistaHOY, añadiendo que también al escuchar los ruidos salió a la calle su mamá, quien lo quiso liberar a Fernando que seguía sometido del cuello, ocasión en la que recibió un puñete que la arrojó al piso donde la esposaron.

Sostiene que llegaron «14 o 15 patrulleros» y que los policías exhibieron «itacas»; y para contrastar fuerzas, mencionó además que su mamá tiene 60 años y su tía 40; y resaltó el abuso diciendo que los siguieron apuntando aún cuando ya estaban esposados.

Matías describió que su mamá sufrió «fisura de costilla, esguince de tobillo, la rodilla toda hinchada; mi hermano también tenía golpes y raspones en la cara y codo; y mi tía también toda raspada».

«Estamos ante un caso de violencia institucional del que resultaron víctimas un hombre, su madre y su tía, quienes tras haber sido heridos, fueron aprehendidos con un acta de procedimiento parcialmente falsa, elaborada por Angel Eduardo Alem», señaló el fiscal del caso, quien llevará a juicio a los dos policías.

El representante del Ministerio Público de la Acusación añadió que «sin justificativo valedero, Alem impartió tratos crueles, ásperos, mortificantes, humillantes y rigurosos a las tres víctimas; hirió al hombre con patadas y golpes de puño en diferentes partes del cuerpo; y al advertir lo que estaba ocurriendo, las mujeres intentaron auxiliar a su familiar y fueron violentadas por los acusados. Una de ellas fue atacada con un objeto contundente»; mientras que «Benitez fue cómplice de la situación, ya que aportó a que las personas agredidas no pudieran evadir el ataque».

Todo empezó por la ausencia de un barbijo

Según el acta de procedimiento firmada por Alem, los hechos sucedieron en el marco de un patrullaje preventivo, cuando interceptaron al hombre porque estaba circulando por la vía pública sin barbijo, lo que implicaba una infracción a las medidas sanitarias dispuestas en el marco de la pandemia de coronavirus.

«Si bien la víctima no llevaba su nariz y boca cubiertas, la agresión que recibió fue absolutamente desmedida. Lo que ocurrió fue un verdadero atentado a la dignidad humana que denota un desprecio total por la vida ajena», sostuvo el fiscal. Y detectó otra irregularidad, porque «en el acta se incluyeron declaraciones que nunca existieron, y se consignó que las víctimas agredieron al personal policial y resistieron la aprehensión. A sabiendas de que estaba mintiendo, Alem manifestó que el hombre y las mujeres le habían robado la billetera y habían dañado los anteojos de Benítez». Al respecto, agregó que «con su accionar, el policía causó un perjuicio a la investigación del delito y a la fe pública».

Calificación legal

Alem está acusado por la autoría de los delitos de abuso funcional agravado, por haber sido cometido con violencia y por haber generado daños graves a la salud de otras personas; y falsedad ideológica en instrumento público; mientras que Benítez, como cómplice secundario del abuso funcional agravado, por haberse perpetrado con violencia y por haber dañado la salud de las víctimas, explicó el representante del Ministerio Público de la Acusación.

RUMBO AL JUICIO

La presentación de la acusación es uno de los pasos procesales que lleva a cabo la Fiscalía y consiste en la presentación de un documento escrito en el que solicita la apertura del juicio oral y público contra las personas imputadas.

Ese escrito fue presentado ante el juez de la Investigación Penal Preparatoria, y en él acompañó la fundamentación de la acusación, un detalle de las evidencias del caso, los datos personales de los imputados, los hechos ocurridos, la calificación legal y la pena solicitada. Ahora harán lo propio las víctimas, representadas por un abogado querellante, el Dr. Gabriel Micheloud, quien anticipó que pedirá mayor reproche penal. Considera que a Alem le corresponden ocho años de prisión.

LO QUE SIGUE

Una vez que estén presentadas las acusaciones, la Oficina de Gestión Judicial debe convocar a lo que se llama «Audiencia Preliminar», en la que las partes (Fiscalía; Defensa y Querella), discutirán acerca de la acusación presentada y las evidencias que ofrecen para ir al juicio. Finalizada esa audiencia, el juez debe resolver si el caso va a juicio oral y público; o bien dictar el sobreseimiento si considera que no hay pruebas para discutir. Lo que resuelva es apelable para que lo revise la Cámara Penal de Apelaciones.

Fuente: reconquistahoy.com