Saludos de año nuevo

CENTRO INDUSTRIAL Y COMERCIAL DE RECONQUISTA – El Centro Industrial y Comercial de Reconquista, desea a todos un feliz año y desea compartir una reflexión con todos como así también que la compartan con sus amigos.Según dicen algunos, al origen de la civilización humana hay que buscarlo en el neolítico. Aquellas primitivas poblaciones de la región de Canaán, pioneros en la transición de la caza a la agricultura.

Empujados por el cambio climático ocurrido alrededor del 8000 AC, los ganados salvajes migraron hacia el norte, dejando al incipiente homo sapiens frente al dilema de morir de hambre o inventar nuevas formas de procurarse alimento.

Como en tantas otras ocasiones, lo que puede matar también lleva la semilla de la salvación: el fin de la era glacial dejó como resultado un puñado de valles fértiles, pletóricos de humus. Esto, sumado a la observación paciente de quienes buscaban su sustento, dio origen a la agricultura.

Las nuevas necesidades auspiciaron novedosas soluciones. Se pulió la piedra y se crearon herramientas. El hombre podía ahora cultivar con la ayuda de algo más que sus manos desnudas. La alfarería hizo el resto, permitiendo recipientes donde conservar lo cosechado.

La inteligencia comenzaba su batalla contra la fuerza bruta.

Al principio no fue fácil. A cada intento de civilización pacífica, a cada pueblo que se organizaba en torno al cultivo y al intercambio en paz, rápidamente se le oponían tribus salvajes, depredadores provenientes de otras tierras menos civilizadas, que acudían en busca del resultado de la inteligencia y el esfuerzo de los más productivos.

Durante mucho tiempo, el triunfo acompañó a la fuerza física inconsciente.

Nos gusta creer, entonces, que la verdadera civilización humana comienza cuando las fuerzas de la inteligencia, la producción y el comercio voluntario, logran torcer la historia, “remontar” el resultado y, finalmente, pasar a dominar el escenario.

El triunfo de los buenos es, en nuestra opinión, el triunfo de los productivos.

Lo justo, la supremacía de la inteligencia.

Civilización es, así al menos advertimos adivinarlo, el triunfo de la inteligencia sobre la fuerza bruta.

Piense en los resultados de la inteligencia humana. Y verá que allí donde logró imponerse sobre la fuerza bruta, los logros no solamente son extraordinarios, sino, también. sublimes.

¿La fuerza bruta de cuántos miles de millones de personas sería necesaria para impulsar al Transbordador Espacial hasta la atmosfera?

Sin embargo, alcanzó con la inteligencia de un puñado de seres humanos.

En el siglo XII el 90 % de la población mundial no comía regularmente. Solamente los reyes y otros tiranos podían gozar, con suerte, de tres comidas diarias. ¿Faltaban “recursos naturales”? Lo que estaba ausente, todavía, era la inteligencia. Nos apresuramos a decir que estos éxitos, no nos eximen de la necesidad de enderezar lo que aún está mal.

En épocas en la que estamos terminando un año más, en momentos que creemos oportunos para hacer balances, vale la pena recordarlo. Todo lo que tenemos de humanos lo tenemos de inteligentes. Renunciar a lo segundo es exterminar lo primero.

Si la renuncia, además, es voluntaria, entonces es inmoral. Y la moral es el otro rasgo inconfundible y a la vez impostergable de una raza que pueda llamarse humana. Sin moral no habrá inteligencia. Sólo quedarán sus ruinas amorales: la astucia.

No se construye un mundo que valga la pena vivir, simplemente con astucia. Es necesaria la comparencia de la inteligencia.

Este año, no queremos simplemente desearles Felices Fiestas. Tenemos el deseo de compartir estos pensamientos. Porque no solamente deseamos un futuro mejor. Queremos ayudar a que juntos construyamos uno. Y el futuro empieza, claro está, por el año que viene.

Que así sea, Queridos Amigos de esta Region. Que aunque varios de nosotros ya no estemos en el apogeo de nuestras fuerzas y nuestras posibilidades, todavía tenemos mucho por entregar. Como bien sabemos, viejo es el viento y sigue soplando.

Hacemos, entonces, la invitación de Lord Tennyson, en la esperanza de que el 2014 nos encuentre disfrutando de nuestro cariño inmenso.

Vengan amigos.

No es tarde para buscar un mundo nuevo.

Pues me propongo navegar más allá del ocaso,

aunque no tengamos ya la fuerza que antaño

movía cielo y tierra.

Lo que somos, somos.

Un conjunto de corazones heroicos,

debilitados por el tiempo y el destino.

Pero de voluntad recia.

Para luchar, para buscar, para encontrar.

Y no ceder.

Comision Directiva CIC Reconquista.
Guillermo Yapur – presidente