Escándolo por el remate de un campo

EN TOSTADO – Un centenar de pequeños productores del extremo noroeste de la provincia acudió al juzgado Penal de Tostado a una subasta pública de un campo de 208 hectáreas para intentar que el remate del bien de la familia Barberis no se lleve adelante.El abogado defensor de la familia, Iván Bordón, dijo que cuando llegaron al lugar los esperaba un cordón policial de unos 70 hombres que portaban escudos y cachiporras. Las fuerzas de seguridad impidieron el paso de los campesinos porque el edicto judicial exigía que las personas que querían comprar el campo concurrieran con DNI y constancia de Cuit.

“Pero no decía nada sobre las exigencias para poder presenciar el remate. Igual no nos dejaron pasar”, dijo Bordón. El letrado explicó que la idea de los pequeños productores era la de asociarse, intentar comprar el campo y devolverlo a sus dueños.

“En el lugar había dos tipos adentro que no sabemos cómo llegaron. Hay gente que asegura que ingresaron al mediodía. Eran dos pícaros que pudieron participar de la subasta y uno compró el campo por unos miserables 68 mil pesos. Fue una vergüenza lo que hicieron”, dijo Bordón.

«Nosotros, en la desesperación, pedíamos que dejen participar a estas dos personas y ahí vino la represión de la policía”, expresó.

Como resultado de la acción policial, Bordón estuvo hospitalizado hasta el mediodía de ayer casi sin poder moverse por los golpes. “Pero lo peor –aclaró– fue la agresión con un gas pimienta que me dejó ciego por unas horas y que me produjo un intenso ardor y dolor en los ojos”, expresó.