Bienal 2012

RESISTENCIA – CHACO – La ciudad de las esculturas se convertirá a partir del 21 en un taller a cielo abierto. El tema será «La Profecía» tomado de la cultura maya. Organizan el gobierno de Chaco y la Fundación Urunday, presidida por Fabriciano Gómez.Desde el 21 hasta el 28 de julio la ciudad de Resistencia se convertirá en un taller de modelado a cielo abierto. Durante esos días, la capital reanimará su reputación de «ciudad mundial de las esculturas», cuando doce artistas tallen doce bloques de mármol travertino, hasta encontrar las formas que mejor expresen la idea de «La Profecía». Tal es el tema de la edición 2012 de la Bienal Internacional de Esculturas que organiza la Fundación Urunday en conjunto con el gobierno de la provincia del Chaco.

«La elección de ‘La Profecía’ como tema para el trabajo, está relacionada con el enfoque de los Mayas –afirma Fabriciano Gómez, presidente de la Fundación Urunday–. Ellos no hablan del fin del mundo. Específicamente, dicen que todo se transforma. Que lo único que permanece es el espíritu, en su viaje de evolución hacia niveles superiores. La profecía maya (‘El cuerpo dormido de la humanidad debe despertar’) nos habla de cambios que ocurrirán a nivel físico en el planeta y en la conciencia de la raza humana.»

La docena de escultores fue seleccionada entre 210 inscriptos, representantes de 54 naciones. A la hora de la elección, los organizadores establecen un orden de prioridades: equilibrar la participación de los cinco continentes, considerarla originalidad de la obra (que es evaluada mediante fotografías de la maqueta) y privilegiar la trayectoria del autor.
La Bienal es abierta al público y gratuita. Transcurre en el predio del MusEUM –Museo de las Esculturas Urbanas del Mundo–, situado en el Parque 2 de Febrero junto a la sede de la Fundación Urunday, el Parque de las Esculturas y el Domo del Centenario.

En jornadas de tallado que se extienden desde las 8:30 hasta las 19, los artistas laboran en boxes equipados con cámaras, lo que permite seguir el trajín a través de Internet. «Queremos que el público no sólo disfrute espiritualmente el hecho de ver nacer una obra de arte, sino que tome conciencia de que el artista es un obrero más, un trabajador más. Como el albañil, el carpintero, como el panadero. Que tiene que trabajar diez, doce o catorce horas diarias para lograr su objetivo», enfatiza Fabriciano.

bienaldelchaco.com