Desde El Litoral: Compromiso del gobierno con el norte provincial

Resulta imprescindible avanzar en un plan para dotar de infraestructura a los departamentos más postergados.

Lo que en principio fue un decreto del gobernador Miguel Lifschitz, terminó convirtiéndose en un proyecto de ley que será discutido en la Legislatura: el Plan del Norte representa la iniciativa más ambiciosa de la historia tendiente a propiciar el desarrollo de las áreas más postergadas de la provincia de Santa Fe.

No resulta menor que se trate de un proyecto de ley. De esta manera, una vez que sea aprobado, trascenderá la actual gestión de gobierno y estará en condiciones de convertirse en una verdadera política de Estado. Aunque pueda resultar paradójico, Santa Fe es una provincia rica y, a la vez, profundamente desigual.

El sur desarrollado, industrial y pujante; convive con un norte cuyos índices económicos y sociales se parecen demasiado a los de las provincias más postergadas de la Argentina. Por este motivo, a principios del año el gobierno santafesino solicitó infructuosamente a la Nación que los departamentos del norte fueran incluidos en el Plan Belgrano, que beneficiará a las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa y Santiago del Estero, con una inversión global de 16 mil millones de dólares en 10 años, un fondo de reparación histórica de 50 mil millones de pesos en 4 años, viviendas para 250.000 familias, atención inmediata a los afectados por la pobreza extrema y subsidios para las economías regionales e incentivos laborales.

La respuesta nacional fue negativa. Seguramente, porque desde el gobierno central consideran que Santa Fe está en condiciones de enfrentar el problema con sus propios medios.




El Plan del Norte viene a dar respuesta a esta necesidad histórica. A valores de mayo pasado, estipulaba una inversión de 9.000 millones de pesos para la primera etapa. El programa incluye 126 obras de infraestructura, de las que 60 ya se encuentran en marcha o en proceso de licitación. La idea del gobernador es que, antes de que termine su gestión, en todos los casos, se hayan dado los primeros pasos con vistas a la concreción de los proyectos para los departamentos Vera, General Obligado y 9 de Julio.

Entre ellos se destacan la obra de la Ruta 3 -que atraviesa el departamento Vera-, accesos a distintas localidades -como por ejemplo La Sarita, en Gral. Obligado-, los grandes acueductos, la ampliación de redes domiciliarias de agua en la cuña boscosa, programas de economías regionales como la caña de azúcar -en Villa Ocampo o Las Toscas- o el algodón -en 9 de Julio.
También se incluyen cuatro proyectos nacionales de suma importancia: el puente Reconquista-Goya, la autovía de la Ruta 11, recuperación del Ferrocarril Belgrano en la traza que pasa por Tostado y el gasoducto del NEA.

En verdad, muchos de estos proyectos ya estaban programados antes del lanzamiento del Plan del Norte. Pero también es cierto que el hecho de encuadrarlos en esta iniciativa genera un compromiso especial de parte del gobierno y garantiza un seguimiento pormenorizado de los distintos grados de avance. La idea es realizar reuniones de evaluación semestrales. No sólo para controlar lo hecho, sino para analizar la necesidad de incorporar nuevas obras.

El compromiso está asumido. A partir de ahora, corresponderá realizar un seguimiento exhaustivo para que, como en tantas otras oportunidades, el desarrollo del norte no termine naufragando y el plan no quede en una mera expresión de deseo.

«No resulta menor que se trate de un proyecto de ley. De esta manera, una vez que sea aprobado, trascenderá la actual gestión de gobierno», expresó Miguel Lifschitz, gobernador de la provincia.

Diario El Litoral