Los Pumas detuvieron a cuatro cazadores furtivos en Intiyaco

Fue en distintos procedimientos realizados en la zona durante los cuales, además, se secuestraron y desnaturalizaron especies prohibidas para la caza, como así también, carne porcina de dudosa procedencia, patos y escopetas.

La Guardia de Seguridad Rural Los Pumas realizó días atrás distintos patrullajes preventivos en pos de la protección de la fauna santafesina en la localidad de Intiyaco.

Como resultado de dicho proceder, cuatro hombres de 20, 37, 42 y 60 años domiciliados en la provincia de Chaco fueron imputados por infringir las leyes provinciales N° 12.212 (de regulación pesquera) y N° 4830 (de protección de la fauna silvestre), y nacional N° 22.421 (de conservación de la fauna silvestre).

Si bien se logró recuperar un tatú y una mulita con vida, fueron secuestrados sin vida diez mulitas, tres tatú, una iguana, 44 especies ictícolas -entre sábalos, tarariras y moncholos- y una malla de pescar de medida antideportiva. También se incautó un rifle de aire comprimido modificado para disparar balas de plomo calibre 22 sin documentación.

El subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales, Rolando Galfrascoli, explicó que “la Guardia Rural Los Pumas tiene como misión prevenir y desarticular delitos que ocurren en zonas agrarias, como abigeato y caza furtiva. Pero también son policías, por lo que esta fuerza de seguridad de la Policía de Santa Fe también desarrolla tareas de prevención y detección de todo tipo de delitos o contravenciones”.

OTROS PROCEDIMIENTOS

Personal policial de la Guardia Rural también secuestró 70 kilos de carne porcina de dudosa procedencia al realizar una inspección en una carnicería ubicada en Mitre al 1500 de la ciudad de Vera.

Al no contar el dueño del comercio con documentación que acreditara el origen y faena del producto, el mismo fue incautado y desnaturalizado para evitar su consumo.

Además, en la localidad de San Bernardo, fueron secuestradas dos escopetas y 25 cartuchos. Dos hombres mayores de edad fueron imputados por no contar con la documentación necesaria sobre las armas.

Por último, en Zenón Pereyra, decomisaron 15 patos vedados para la caza y se imputó a un hombre de 35 años oriundo de Córdoba.