Cuando todo se exagera

VILLA OCAMPO
En nuestro país, producto creo de la demagogia, o de pensar que exagerando se puede sacar mayor redito político, se han cometido abusos y se siguen cometiendo sobre homenajes y¬/ o recordaciones a dirigentes que pasaron por el gobierno.

Cuando falleció Eva Duarte, mujer dirigente que valoro y respeto, pusieron su nombre a calles, avenidas, hospitales, hasta a una ciudad y ni hablar de estatuas y fotos en escuelas, plazas y paseos.
  

Ocurre que cuando el peronismo cayó en desgracia, dichas esfinges fueron arrasadas, algunas estatuas arrastradas y ultrajadas por las calles y ni hablar de libros o manuales que fueron quemados en fogatas públicas. Lamentablemente y para indignación de una gran mayoría de propios y extraños, se manipularon una serie de hechos aberrantes que creemos no volverán a ocurrir, aunque con el último golpe militar se hicieron cosas peores…
 

HOY POR HOY…
Es impresionante el abuso del gobierno, porque por ahí también pasa, de la colocación del nombre Néstor Kirchner en calles, avenidas, plazas, edificios públicos, parque temáticos, réplicas y ni hablar de la última pirámide con su nombre que tuvo un costo  aproximado a los 300 millones de dólares y en un país en el que se necesitan viviendas, hay desnutrición y los hospitales, las escuelas y la seguridad dejan mucho que desear. 

 

YO CREO AMIGO LECTOR Y LO DEBE ESTAR PENSANDO UD. TAMBIEN.
Existen prioridades en un país en crisis, un país pobre pero con muchos recursos y con un potencial natural que bien administrado, puede llegar a ser casi en lo inmediato el motor del mundo…

 

Esas prioridades pasan por encontrarle soluciones a la inseguridad, a la falta de trabajo, a la salud, a la vivienda digna, a frenar la inflación y evitar devaluaciones y sobre todo, a manejar las decisiones sin soberbia, en un marco de consultas permanente, y estimulando una suerte de resolución de problemas dejando de lado la eterna demagogia. 
 

Si queremos un país en serio, por Dios, practiquemos de una buena vez por todas la verdadera democracia. 

Dijo LIBERIANO “La mentira produce flores, pero nunca frutos”.