Investigan posible mala praxis fatal en el hospital

RECONQUISTA – «Estas no son horas de cesárea», sentenció la partera durante la noche …y a la mañana extrajeron el bebé muerto.Entre esas horas, hubo discusiones y sistemática negativa de la profesional a una cesárea que imploraba una madre que lloraba de dolor y mordía hasta las sábanas, lo que se solucionó sedándola hasta la mañana, cuando llegó otra obstetra y advirtió que era urgente ir al quirófano.

Era tarde, el bebé estaba muerto. Encima, cuando la familia quiso ver el bebé, se lo expusieron adentro de una caja de cartón.

A las 9 de la mañana del jueves 2 de agosto de 2012 fue extraído del cuerpo de Julieta Oviedo, su hijo muerto, luego de un calvario de 13 horas que comenzó a las 20:00 horas del miércoles cuando con dolores insoportables concurrió al hospital desde donde tras revisarla la mandaron a la casa.

A las 23:30, arrollándose del dolor y luego de «romper bolsa», una ambulancia del 107 la trasladó al hospital, donde otra vez la querían mandar a la casa, que tenía que seguir aguantando, le avisó la partera, a quien recuerda por su nombre: «Debora».

Tanto insistió que la dejaron internada y para que deje de quejarse le pusieron un calmante. Fue después que la partera se hartó de sus quejas de dolor que hasta mordía las sábanas mientras insistía que había roto bolsa, que quería cesárea.

Suplicaba que le hagan cesárea, pero no hubo caso. «Eran dolores tremendos, gritaba y me dijo que así no se puede. Sacó los guantes, tiró al tachito» y luego fue una enfermera que le puso un calmante que la hizo dormir hasta las 8 de la mañana del jueves 2 de agosto de 2012, cuando le ordenaron a la parturienta que se levante para revisarla, «todo de mala onda», exigiendo que camine, a pesar que la paciente le decía que estaba mareada, hasta que una enfermera se apiadó y sugirió silla de ruedas por el mareo que significaba un riesgo de caer.

Luego, empezó a intervenir la obstetra Mariela Ramirez, quien alarmada por el caso ordenó urgente ir a cirugía y a las 9 le sacó el bebé muerto.

Cuando la parturienta imploraba por una cesárea, la partera le dijo que «la cesárea no se usa más». No fue todo: cuando la familia quiso ver al bebé muerto, se lo exhibieron en la morgue adentro de una caja de cartón.

Apenas se denunció el caso, comenzaron las actuaciones. Personal policial se constituyó al hospital donde tomaron declaraciones testimoniales a los protagonistas del suceso y el juez penal Jorge Galbusera ordenó la autopsia, lo que se practicó en el atardecer del mismo jueves del fatal suceso.

Al terminar la autopsia, el médico forense Dr. Goldaráz no adelantó opinión a la familia. Dijo que elevará el informe al juez de la causa y que además se pedirá una opinión al laboratorio especializado de la Corte Suprema de Justicia. Y para eso extrajo vísceras que serán enviadas al efecto.

Julieta Oviedo tiene 25 años y vive en el Barrio Villa María Dolores, Reconquista. Tiene un hijo de 9 años.

Gustavo Raffín