FLORENCIA – Roberto Valenzuela tiene 19 años y su testimonio fue el primero que hizo trascender a nivel provincial la calificación de «torturadores» que involucra a algunos policías de la localidad de Florencia.Roberto Valenzuela, cuenta cómo fueron esos cinco días bajo sesiones de tortura en la comisaría del pueblo, cuyos policías suponían que tenía más cosas robadas de las que ya habían secuestrado de su casa.
«Pablo Fantín es uno de los que más le gusta pegar», acusó, aclarando que no es el único, aunque no a todos conoce por el nombre. También involucra al ex jefe de esa comisaría, Gazzola, quien dice que daba orden de pegar, pero que además fue quien se apiadó y pidió que lo dejen.
Dijo que apenas fue arrestado lo llevaron al hospital para cumplir con la rutinaria revisación médica, cosa que no se hizo, solo fue un simulacro para justificar el acto. Cuando luego de varios días y tantos golpes y gimnasia «obligatoria» se descompuso y fue trasladado nuevamente al hospital del pueblo, dijo que fue atendido por una doctora que reconoce como la mujer del policía Fantín, y a quien responsabiliza de no certificar las consecuencias que él denuncia, producto de «sopapos y piñas por el estómago y la picanita» que asegura le aplicaban «en la nalga».
Gustavo Raffín
