EN TACUARENDÍ CON TECNICOS DEL PROSAP – En el centro de jubilados de Tacuarendí se llevo a cabo un taller con los técnicos del PROSAP para evaluar los efectos que el proyecto de riego pudiera causar sobre el ambiente y sobre comunidades nativas que vieran alterado su hábitat por el desarrollo de este proyecto. Por Ing. Fernando Zanier.Dio inicio al taller el Ing. Roberto Giunta en representación del Ministerio de la Producción, dando una visión general del estado de avance del proyecto, de los pasos a seguir y de las posibilidades para la cuenca cañera a partir de la incorporación del tan ansiado sistema de riego.
Posteriormente el Ing. Juan Pablo Acuña del PROSAP dio parte de los detalles técnicos y un repaso de las opciones de toma del agua sobre el río Paraná y su posterior distribución en las zonas destinadas a ser beneficiadas.
Al respecto de este tema, el diputado Enrique Marín pregunto si ya estaba definido el lugar de la toma y las zonas que serán beneficiadas, el Ing. Acuña destaco que aun la provincia no se ha expedido sobre cuál va a ser la toma del agua sobre el rio Paraná ni cuál de las opciones de elevación de llevaran adelante, pero de acuerdo a los estudios ambientales la mayoría de las posibilidades son de bajo impacto ambiental, pero en el caso de los estudios económicos, las opciones que incluyen el riego por goteo como sistema de riego son en principio inviables por su elevado costo y las opciones que incluyen a Florencia como zona de distribución también quedarían excluidas por superar los montos que la provincia puede costear según destaco Acuña.
Esto desato las críticas de la gente de Florencia al verse excluidos de tan importante proyecto, el presidente de la ACMAS Mario Mendiondo destaco que la cuenca cañera va desde el Sombrerito hasta Florencia y que no sería adecuado dejar a esta zona sin el riego. El Ing. Giunta remarco que ellos solo hacen un análisis técnico, pero la decisión es política, y aun no está tomada, pero que es importante saber que dando riego a Villa Ocampo y las Toscas se estaría abasteciendo al 75 % de la cuenca cañera, y que pretender abastecer al otro 25 elevaría los costos en demasía, en resumen, las estadísticas dejan afuera a Florencia.
Hizo hincapié en que la gente de Florencia debe comprender que están alejados de la zona de toma y que la provincia dispone de fondos acotados al proyecto, que hay decisiones que son duras pero que deben ser tomadas.
Para poner en claro, llevar el agua a Florencia haría que el presupuesto del proyecto exceda los 40 millones de dólares, por lo tanto, las estadísticas dicen que es más conveniente regar solo lo que los técnicos denominan “zona núcleo” que incluiría desde el sur de Villa Ocampo hasta un poco más al norte de Las Toscas.
No creo que haya un solo habitante de esta región norte que se oponga al proyecto de riego, porque sea cual fuere la zona que quede efectivamente beneficiada, el surgimiento de la cuenca cañera y las inversiones que esta va a llevar adelante van a ser de suma importancia en el desarrollo de toda la región. Pero de ahí a llegar a comprender porque un productor de Florencia, una de las localidades de la provincia más castigadas por la pobreza va a quedar excluido solo por cuestiones presupuestarias es un poco duro.
Decir que las estadísticas los dejan afuera, y que solo por eso hay que saber entender es como pretender que una persona entienda que uno de cada 1000 aviones se estrellan, es una estadística que indica lo seguro que es viajar en avión comparado con el tránsito vehicular, pero esperar que una persona lo acepte tranquilo cuando se lo informa en pleno vuelo el piloto del mismo avión con un paracaídas puesto, es poco menos que imposible.
