Misión en Malvinas catalogada «Secreto militar»

Córdoba, 24 mayo 1982. Los ingenieros adaptaron al Hércules C-130 para convertirlo en un bombardero

El Comodoro VGM (R) Roberto Mario Cerruti, fue el navegador del sistema de armas Hércules C-130, matrícula TC-68, una aeronave que consiguió un logro inédito en la historia de la aviación y aterrorizó a la flota británica en el conflicto de 1982.

La última acción en el conflicto se guardó bajo siete llaves durante dos décadas por argentinos e ingleses.

Para reemplazar la capacidad de los Neptune de la Armada Argentina, se decidió que el sistema de armas Hércules C-130 los suplantaran en la tarea de interdicción de la flota.

El avión Hércules C-130, matrícula TC-68, el primero en aterrizar en nuestras islas Malvinas el 2 de abril de 1982, fue preparado para esa labor tenla Fábrica Militar de Aviones de Córdoba (FMA).

Allí, este avión fue acondicionado y se le instalaron cuatro tanques de combustible en la bodega para que tuviera 19 horas de autonomía.

Donde estaban esos tanques bajo las alas, se pusieron dos portas bombas múltiples que podían transportar hasta seis bombas de 250 kg cada una y en el tablero del piloto le colocaron una mira de tiro que se usaba en los Pucará y un botón para lanzar las bombas y sobre el lugar del copiloto, el control del sistema de armas.

El accionar de estas misiones, obligó a la totalidad de los buques logísticos británicos a corregir sus rumbos, ya que se había demostrado que la Fuerza Aérea tenía aviones con un radio de acción suficiente para alcanzarlos.

También se suspendieron los envíos de buques logísticos hacia el sur y ningún barco pudo llegar a su destino con provisiones de algún tipo que se necesitaban con urgencia, para mantener a los barcos, aviones y hombres en acción, porque la pérdida de cualquiera de los petroleros o barcos de provisiones habría tenido un impacto negativo en la campaña.

La ultima acción del Hércules C-130 T-68, motivó a declarar como «secreto de guerra» su participación.

Se pudo ver con claridad el nombre del barco objetivo de la misión», dos enemigos tocayos, que lo identificaron,conociendo el tamaño del navío: 220 mil toneladas de desplazamiento, 322 metros de eslora, 70 de manga y 18 de calado.

También, participaron en las acciones el Hércules criollo y los cuatro Canberra (con el apelativo de Negro 1) y comenzaron su misión, que siguió con varias acciones más, que se enumeran en la nota que hace referencia esta síntesis, cuyo hipervínculo está al pie del presente.

Esto desató un conflicto internacional que fue acallado durante dos décadas.

La heroica tripulación del Hércules TC-68: Vicecomodoro Alberto Vianna, capitanes Andres Valle y Roberto Cerruti, Suboficial Principal Pedro Razzini, Suboficial Auxiliar Carlos Nazzari y Cabo Primero Carlos Ortiz
La heroica tripulación del Hércules TC-68:
Vicecomodoro Alberto Vianna, capitanes Andres Valle y Roberto Cerruti, Suboficial Principal Pedro Razzini, Suboficial Auxiliar Carlos Nazzari y Cabo Primero Carlos Ortiz

Se inició un juicio que llegó a la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos, la que el 23 de enero de 1989 no hizo lugar al reclamo de la empresa propietaria del buque y el argumento fue que «ni los hechos expuestos ni el perjuicio a la propiedad sucedieron en los Estados Unidos.»

La heroica acción del Escuadrón del TC-68 fue reconocida muy tardíamente; en el año 2018, el Congreso de la Nación, por ley 27465/18, condecoró a las tripulaciones con la medalla que lucen con orgullo: «La Nación Argentina al Valor en Combate», por sus relevantes méritos, valor y heroísmo en defensa de la patria.

Toda la información, con detalles, imágenes y video, lo podrá ver, haciendo clic a continuación: www.marambio.aq/misionsecretomilitarc130.html