Compartimos el documento que han publicado los Obispos de la región NEA en el encuentro que mantuvieron en Santo Tomé, Corrientes, los días 27, 28 y 29 de febrero.
Las mismas contienen la intención de ser un aporte de la Iglesia de la región al fortalecimiento de la democracia.
– Coincidimos que estas décadas fueron intensas. El sentir de los obispos de todo el país cuando afirman que “a cuarenta años de la recuperación de la democracia vemos con dolor cuánto desaprovechamos las posibilidades que teníamos de construir una Argentina pujante y feliz”
– Aunque entre nuestras provincias hay historias y procesos diversos de desarrollo democrático; en el mismo espíritu, los invitamos a seguir caminando y preguntarnos juntos: ¿Qué Argentina soñamos para el nuestro presente y nuestro futuro?
– Con silencios, palabras y gestos, hemos trabajado por comprometernos con nuestro pueblo, sabiendo que aún nos falta afianzar nuestro ministerio profético.
– Hoy debemos ampliar ese “nunca más” a toda vida humana que está bajo amenaza de ser violentada.
– En efecto, nuevas expresiones de violencia nos interpelan acerca de si hemos avanzado en consolidar una auténtica fraternidad.
– Queremos recordar que existe una jerarquía de derechos a tener en cuenta por su propio
ordenamiento natural, iluminado por la fe.
– El derecho fundamental a la vida, debería constituirse en motor de una nueva etapa en nuestras provincias, en nuestra región y en la Argentina.
– Sin embargo, tenemos que afirmar que en otros ámbitos hemos retrocedido vergonzosamente. Frente al aprecio natural a la vida en nuestra gente, nos encontramos lamentablemente con la legalización del aborto, dando rango legal al homicidio, que es el más flagrante atentado contra la vida humana inocente.
– Valoramos el acompañamiento de las madres vulnerables y el que se realiza a las que han tomado esta dramática decisión, pero afirmamos con contundencia profética que la muerte no construye democracia.