La quiniela electoral, y el dólar a fin de año

La argentina perdió el mercado de futuros, el gobierno tiene tipos de cambios múltiples, cuya estructura es muy nociva para la economía.

salvadorPor Salvador Di Stefano

Dólar importador, es el dólar mayorista que está en $ 350, no es muy utilizado porque existen restricciones muy importantes a la importación, sin embargo, genera deuda a futuro, ya que el gobierno tiene una deuda comercial que rondaría los U$S 36.000 millones, de los cuales U$S 22.000 millones serían acreedores relacionados, y U$S 16.000 millones deuda comercial con acreedores no relacionados, cuya exigibilidad en el pago resulta muy importante.

Dólar exportador, el dólar Fernet que surge de un dólar mayorista $ 350 que se liquida en el 70%, y un 30% en dólar contado con liquidación (CCL) $ 871,56, esto nos da un dólar exportador de $ 506,5.

Tener un dólar exportador a $ 506,5 y un dólar importador de $ 350 es muy nocivo para la actividad económica. Esto genera un gran incentivo a importar porque el dólar es muy bajo, y un gran incentivo a exportar porque el dólar está muy alto.

El problema de tener un dólar alto desanclado del dólar importador, es que sube los costos de los productos locales, en detrimento de los productos importados. Por ejemplo, se están importando huevos de Brasil, en detrimento de los huevos locales que tienen componente maíz a precio de dólar exportación. Esto sucede con muchos productos en la Argentina.

Los dólares alternativos comenzaron a moverse al compás de estas regulaciones que impuso el gobierno. Po ejemplo, el dólar contado con liquidación al estar más ofertado por la liquidación e los exportadores comenzó a bajar, ubicándose en $ 871,6 cuando antes de las elecciones generales se ubicaba en $ 1.110. Esto hizo arbitrar a la baja al dólar MEP que cotiza a $ 863, y también al dólar blue que se ubica en $ 950.

Hacia dónde vamos
La economía argentina está mostrando un balance de tesorería muy deficitario, que se combina con una política monetaria muy expansiva. El resultado de este coctel es una inflación que se mantendrá en los próximos meses en torno de los dos dígitos, y un aumento significativo de la brecha.

El gobierno ha dicho que pasadas las elecciones el dólar mayorista tendrá un ajuste del 3,0% mensual, luce un aumento muy bajo teniendo en cuenta los altos costos de nuestro país, y la falta de competitividad con el mundo exterior. Pasaríamos de exportar con un dólar de $ 506,5, a exportar con un dólar de $ 360,5, casi un chiste de mal gusto. El gobierno no puede a futuro seguir liquidando exportaciones a un dólar hibrido compuesto por dólar mayorista y dólar CCL, porque si ello persiste el Banco Central dejaría de capturar el 30% de los dólares de las exportaciones futuras.

Las reservas que supimos conseguir
Las reservas según el balance del Banco Central suman al 31 de octubre U$S 22.559 millones, liquidando el 70% de las exportaciones futuras, las reservas difícilmente puedan crecer, más aún si mantienen un dólar importador a un precio tan atractivo para seguir demandando productos.

El mejor escenario para fin de año, sería llegar a un acuerdo con el FMI y lograr desembolsos de dólares que nos permitan mantener las reservas en torno de los valores actuales, es decir, U$S 22.000 millones.

Pasivos monetarios
Los pasivos monetarios no remunerados suman $ 7,2 billones, mientras que los remunerados suman $ 23,8 billones, estos pasivos pagan un interés del 253% anual.

En los últimos 12 meses los pasivos remunerados se incrementaron en 12,6 billones producto del pago de intereses, es decir que aumentaron en un 112,5%.

De cara a los meses de noviembre y diciembre los pasivos monetarios remunerados podrían aumentar a $ 30,0 billones, y si los pasivos monetarios no remunerados quedan congelados en $ 7,2 billones, el total de pasivos monetarios ascendería a $ 37,2 billones.

El dólar de equilibrio
Si tomamos los pasivos monetarios esperados a fin de año que sumarían $ 37,2 billones, y las reservas esperadas a fin de año que rondarían los U$S 22.000 millones, el dólar de equilibrio para las fiestas se ubicarían en $ 1.691.

Conclusiones
. – El mercado de dólar futuro está roto, ya que no resulta amigable cubrirte con un dólar comercial a $ 350, cuando el dólar exportador está en $ 506,50. Sin embargo, el dólar futuro diciembre se ubica en $ 691,0, devengando una tasa implícita del 711,13% anual. Esto nos estaría indicando que el mercado está apostando que gane quien gane, habrá un ajuste en el tipo de cambio en diciembre.

. – Esperamos que el ajuste cambiario venga de la mano de una reducción significativa del déficit fiscal, de modo de no dar lugar a emisión monetaria por parte del Banco Central, y retroalimentar de esta forma un mayor aumento de la brecha.

. – Si el presidente que resulte electo el domingo 19 de noviembre unifica los tipos de cambio, y el nuevo precio se aproxima al dólar futuro de diciembre, no resulta improbable que los dólares alternativos coticen en torno de los $ 1.691.

. – Con estos números en la mano existe un claro incentivo a estar colocados en dólares billetes y no en pesos. Para no ir como mosca al dulce y comprar billetes, adquirir obligaciones negociables que están valuadas a dólar CCL puede ser una muy buena opción, más aún cuando pagan tasas de interés del 9,0% anual.

. – Los bonos soberanos AL30 y GD30 que son los vehículos para realizar operaciones de dólar MEP y CCL, son objeto de deseo para realizar una buena diferencia si el próximo presidente genera una dosis de confianza en los mercados. Todo esto podría impulsar el precio de las acciones a niveles muy elevados.

. – En resumen, el mercado está muy en precio, la esperanza del cambio en la política económica luce probable con los dos candidatos, tal vez sea el momento de hacer sus apuestas, la quiniela electoral se aproxima y podés llevarte un pozo extraordinario de ganancias.