El precio del dólar es una ganga

El problema de Argentina es que gastamos por encima de nuestras posibilidades, y esa diferencia la financiamos con emisión monetaria. Si gastáramos solo lo que permiten los ingresos, no tendríamos que emitir y la inflación sería menor.

salvadorInformes de Salvador Di Stefano

En los últimos 12 meses el Banco Central República Argentina efectivizó adelantos transitorios a la Tesorería por $1.305.051 millones, pagó intereses de leliq por $2.898.254 millones y emitió para comprar bonos del Estado por $1.288.766 millones. Entre las tres fuentes de emisión sumó un total de $5.492.071 millones.

A esta friolera de emisión tendremos que sumarle que en estos días estamos emitiendo para que los productores agropecuarios liquiden dólar soja a $ 230, cuando las importaciones se pagan a $ 167, lo que implica una pérdida de $ 63 por dólar para el Banco Central. Un verdadero negocio chino.

Respecto a la soja, en el mercado, la posición diciembre vale U$S 370,5 la tonelada que, a una cotización de $ 230, nos da un valor de $ 85.215 la tonelada. Resulta llamativo que la posición enero vale U$S 407,50, la posición febrero U$S 393 y la posición marzo U$S 386,50. ¿Será que la exportación tiene espacio para pagar un poquito más y no lo hace? El precio FOB de la soja es de U$S 589, cuando paga apenas U$S 370,5 nos da a pensar que podría pagar algo más. La exportación podría decir que la soja se utiliza para transformarla en aceite y harina de soja, en este caso tampoco vemos una baja respecto a los meses anteriores, por ende, algo más podría pagar. En breve te diremos lo que podría efectivamente pagar.

En resumen, el Banco Central tiene 4 fuentes de emisión, adelantos transitorios a la Tesorería, pago de intereses de la leliq, compra de bonos en $ y compra de U$S soja.

Por el lado de las reservas, siguen cayendo respecto a los niveles que teníamos un año atrás, al 25 de noviembre de 2021 las reservas eran de U$S 42.238 millones, mientras que, al 25 de noviembre de 2022, suman U$S 37.538 millones, lo que refleja una merma del 11,1%.

El stock de la base monetaria suma $ 4.428.452 millones y crece el 37,8% anual, es un aumento muy bajo si estimamos que al mes de noviembre la inflación seria del 6,0% y en los últimos 12 meses sumaría el 94,4%. Esto es recesión.

El gobierno cuando emite pesos, una parte los deja en el mercado y otra lo retira del mercado vía colocación de letras y pases, por los cuales paga una tasa del 75% anual. El stock de este endeudamiento pasó de $ 4.221.115 millones hace un año atrás, a $ 9.101.385 millones en la actualidad lo que suma un aumento del 115,6%.

La suma de los pasivos monetarios no remunerados y remunerados (Base Monetaria más endeudamiento) pasó de $ 7.434.653 millones a $ 13.529.837 millones, lo que nos da un aumento del 82,0% anual. Algo menos que la inflación del 94,4%.

El dólar de equilibrio, que surge de comparar el total de los pasivos monetarios versus las reservas, hace un año atrás nos daba $ 176 y los dólares alternativos valían $ 203, mientras que, en la actualidad, el dólar de equilibrio se ubica en $ 360 y los dólares alternativos se ubican en $ 315.

Conclusiones
El gobierno arrastra en sus cuentas públicas un enorme déficit fiscal que se incrementará en los meses de noviembre y diciembre por el cierre de año. Es cierto que en los últimos meses los ingresos fiscales suben más que los egresos fiscales, pero este esfuerzo no logra revertir el resultado negativo de las cuentas públicas.

Se han anunciado en reiteradas ocasiones que ingresarían dólares del exterior para fortalecer las reservas, sin embargo, nada de ello ocurrió. La realidad es que el gobierno tuvo que salir a implementar el dólar soja dos para lograr capturar más dólares de corto plazo, que faltarán a mediano plazo, ya que la soja vendida no se multiplica, es el stock que tenemos y toda venta hoy, hace que no la tengamos mañana.

Comprar dólares a un precio alto, para venderlo a un precio bajo, no es negocio en Argentina ni en ningún lugar del mundo, es el costo que paga un gobierno por financiarse en el mercado. El resultado de esto será más inflación y mayor brecha.

Los productores están liquidando soja U$S 370,50 cuando en verdad les deberían estar pagando mucho más. Según nuestros cálculos, probablemente equivocados, los exportadores podrían estar pagando U$S 400, ya que por exportar harina y aceite le bajaron las retenciones 2,0%. Esto implicaría que, el precio del mercado de la soja, debería ubicarse en torno de $ 92.000 la tonelada y no los $ 85.215 la tonelada que se pagan actualmente.

Las cuatro fuentes de emisión que realiza el Banco Central nos llevan a una gran distorsión de precios relativos en la economía, ya que financia al Tesoro, paga intereses de la deuda del propio Banco Central, emite para comprar bonos y también para adquirir soja a un precio diferencial. Todo esto nos lleva a que los pasivos monetarios sean una presión alcista para la brecha entre los dólares alternativos y el dólar mayorista.

Por ahora, y solo por ahora, los dólares alternativos quedaron estacionados en torno de $ 320,0, sin embargo, si el ritmo de emisión se acelera, tendremos precios más elevados para fin de año.

Las tasas de plazo fijo seguirán en el 75,0% anual, lo que nos da una tasa efectiva del 107,0% anual, para ganarle a esta tasa podés comprar una letra del Tesoro con vencimiento al 31 de marzo del año 2023 que rinde el 117,1% anual (S31M3).

La inflación esperada por el mercado ronda el 121,0% anual, surge de comparar el bono en pesos que vence el 17 de octubre de 2023 que rinde el 128,0% anual, y la letra en pesos ajustada por inflación que vence el 18 de septiembre de 2023 que rinda el 7,0% anual (X18S3).

La inflación noviembre 2022 medida 12 meses para atrás rondaría el 94,4% anual, a noviembre 2021 los dólares alternativos estaban $ 203, comprarlos hoy a $ 320 lucen una ganga.