Massa: Un superministro de tú economía

El desembarco de Sergio Massa como “superministro”, y otros cambios del gobierno, aportó tranquilidad a los mercados, alentando la esperanza de una transición más ordenada. Sin embargo, los números de la macro, seguirán pidiendo a gritos la corrección de profundas fallas estructurales que necesitan de más acuerdos, que de “superhéroes” y cambio de figuritas.

Por Salvador Di Stefano

En la micro, seguimos sobreviviendo en nuestro propio barco, navegando las aguas de un incierto mar político, cambiario, y olas de inflación cada vez más intensas que estimamos, alcancen a fin de año al 100%.

¿Cómo ponerte al timón de “SUPERMINISTRO” de TU economía? ¿Qué cambios de fondo necesita tu gestión? Te acompañamos a analizarlo.

Mar adentro

Te pido permiso, para primero navegar aguas profundas, y volvamos a la raíz etimológica de la palabra “economía”, que deriva del griego oikonomos: “oikos” que significa «hogar» y “nemein”, “administración». Así nuestra querida, y por momentos incomprendida amiga economía, está ligada a la correcta administración de tu propio espacio de acción; bien sea tu hogar, empresa o país.

Si consideramos a Argentina, como una casa grande, durante 54 años de los últimos 61, ha gastado más de lo que ingresa. Déficit fiscal crónico y recurrente, que sólo es posible disfrazar con endeudamiento y/o emisión monetaria. Costumbres argentinas, que provocan olas de inflación -entre las 4 más altas del mundo-, para finalmente sincerar la economía devaluando.

Podemos afirmar entonces que, como país, nos convertimos en una familia indisciplinada, e incompetente, para administrar nuestra economía, aunque las fotos en blanco y negro de principios del siglo XX, nos muestren en el podio de las naciones más prósperas del planeta.

Me preguntarás: ¿Qué tene que ver esto con mi propio barco?

Porque para seguir navegando en este mar de fondo argento, tuviste que aplicar estrategias defensivas y reactivas, que te han convertido en un creativo sobreviviente.

Refugiarte en dólares, inmuebles, insumos, mercaderías o inversiones, para ganar escala, licuar costos de estructura crecientes y producir de una manera más eficiente.

Endeudarte a plazo y por debajo de la tasa de inflación, bien para anticipar consumos, capital de trabajo o invertir, te permite ganarle al huracán inflacionario y apalancar tus márgenes, aunque en el fondo, también cubre ineficiencias.

Si estás leyendo esta columna, significa que has logrado trascender tantas tormentas argentas y globales, que invitan a mirarte al espejo, y re-conocer-se junto a tu familia y equipo, como SUPERMINISTROS de su propia economía.

¿Cómo ponerte al timón?

Vamos a mirar tres variables, para diferenciar tu negocio y mejorar tus márgenes:

1) FINANCIAMIENTO

¿Nos conviene tomar deuda?

Pongamos en la balanza las tres tasas: inflación, endeudamiento y devaluación esperadas:

A primera vista la comparación es contundente. La tasa de referencia promedio para descuento de cheques, en nuestro Mercado Argentino de Valores a más de 120 días se ubica en un 57%, y se encuentra muy por debajo de la inflación y devaluación oficial esperada, cercanas o por encima del 100%.

El aumento de la tasa de referencia del BCRA llevándola del 52% al 60%, las líneas de financiamiento productivo para mipymes al 50% para capital de trabajo y 58% para inversiones, el financiamiento para saldos de tarjeta de crédito al 62%, y si erogaron más de 200 USD podrían llegar en promedio al 83% anual, requerirán de la revisión de “costumbres argentinas” y procesos.

Si bien en tu escritorio, compararás con las propias tasas de endeudamiento a las que puedas acceder, te recuerdo algunas preguntas claves que es necesario se formulen en tu equipo:

a) ¿Cuál es la PROPIA TASA de INFLACIÓN del negocio?

¿Podrán trasladar a sus precios de bienes, servicios o alquileres, un porcentaje mayor a la tasa de endeudamiento?

Caso contrario, necesitarán de más escala o ser más eficientes para poder cubrirlo.

Además, es necesario analizar la moneda, que copia la cotización de tus bienes o servicios.

No es lo mismo si te dedicás a agricultura, exportás, tenés tambo, o brindás servicios en pesos.

b) ¿A qué van a AFECTAR el financiamiento?

¿Consideran que el activo al que destinan los fondos se revalorizará por encima de la tasa de financiamiento?

c) ¿Con qué ACTIVO van a honrar esa deuda?

Es fundamental que analicen los precios relativos del producto del que se van a desprender para pagar sus compromisos, para elegir la opción más conveniente.

En el sector agrícola, es una cuestión clave, para obtener la mejor relación activo/deuda/producto. Ampliamos más abajo.

2) PROCESOS

En un contexto donde será más difícil trasladar a precios, el aumento de costos variables y fijos, el diferencial estará en el CÓMO generan y ofrecen valor.

Les regalo el bonus truck del valor de las preguntas:

¿Cuáles son las variables claves a monitorear y ser más eficientes?

¿Cómo diseñamos nuestra política comercial y de precios?

¿Qué innovaciones tecnológicas y de gestión es necesario incorporar?

¿Estamos ofreciendo algún diferencial?

¿Qué nos distingue y por qué nos eligen?

¿Cómo lo estamos comunicando?

Esta última, seguramente te llevará a replantearte las respuestas anteriores:

¿En qué negocio estás?

Identificarlo por los problemas que resuelven sin encasillarse en el producto es VITAL.

3) PERSONAS

Así como el “superministro” define quiénes integrarán su gabinete, igual vale como capitán de tu barco.

¿Qué personas elegís te acompañen en un viaje por ALGO MÁS que sobrevivir en tu empresa ?

Sin embargo, el diferencial no está en la persona en sí, de lo contrario seríamos siempre campeones mundiales de fútbol.

El valor está en la confianza y la calidad de los vínculos que logren construir.

En cómo interactúan ante cada tormenta o vientos favorables.

Cómo generan nuevas ideas y la cultura organizacional.

Los invito, miren el horizonte, expandan su mirada 360°

¿Pueden reconocer otros barcos colegas, o eslabones de la cadena de valor con quienes construir alianzas?

¿Con qué nuevos actores pueden complementarse?

Soy del campo ¿Qué hago?

Respecto a los máximos de dólar MEP de esta semana, y considerando que los granos volvieron lentamente a recuperarse, estás en una mejor relación insumo/dólar/ producto.

Si está dentro de tus posibilidades apalancarte en endeudamiento, sometido a la luz de los interrogantes de esta columna, sólo vendería granos si es que puedo convertirlos en otros activos con mayores condimentos alcistas.

Recordemos, que las condiciones climáticas de Estados Unidos y por estas tierras, donde se daría un tercer año niña, también dan luz verde a los granos.

IMPORTANTE

Realicen la planificación fiscal con su contador, para decidir la conveniencia de realizar nuevas inversiones, que mejoren tu empresa, comercializar granos u otros bienes, en épocas que te convengan, o en cabeza de quién. Además de cómo te impacta el ajuste por inflación impositivo.

Si bien toda la actividad privada, tiene al estado como el socio que obstaculiza la diaria, cabe mostrar el saqueo obsceno que se realiza a los productores agrícolas, como tan bien lo refleja en el siguiente gráfico nuestro amigo Carlos Etchepare:

Esto significa que sobre el precio lleno de trigo (U$s410), el productor cobra U$s 146 MEP (36%), se le extrae U$s252 (64%)

En maíz, el productor cobra el 39% del precio, quedándose el estado con el 61%, para el golpe de gracia final, con la soja donde el productor cobra apenas el 39% (U$s 187), arrebatándose U$s 421 MEP (71%) entre derechos de exportación, y distorsiones cambiarias e industria.

Datos que todo argentino debería conocer

Desde la agroindustria se generan 9 de cada 10 dólares, de superávit que son necesarios para importar insumos para la salud, la industria, el dispositivo desde el que estás leyendo esta columna, o el gas para tu hogar, por citar algunos ejemplos de la vida cotidiana.

Además, originan el 25% del PBI, el 24% del empleo privado argentino y el 10% de los ingresos fiscales, que se llevan en su conjunto, más del el 60% de la renta agrícola, aunque por los cuadros precedentes hasta el 71% de lo que produce.

Hay situaciones, como el clima, los vaivenes de fondos especulativos, las decisiones geopolíticas y monetarias que aplican las potencias que se disputan el control del mundo, que no podemos evitar. Sólo requiere de nuestra flexibilidad y actitud.

Sin embargo, no siempre tenemos la sabiduría de reconocer QUÉ está en nuestras manos cambiar.

Estamos en una selva de información y un desierto de decisiones, donde los números terminan confesando nuestros errores y omisiones.

En esta columna, les brindamos el análisis de tres variables y el regalo de preguntas poderosas para que en equipo, como SUPERMINISTROS de su ECONOMÍA, se pongan al timón para cambiar la realidad que ya no quieren, repita siempre la misma historia.