Tachito: La mascota de la ciudad

Un lunes 5 de marzo, frente al Colegio Virgen Niña fue encontrado muerto el conocido y querido perro vagabundo “Tachito”.

Perro y viejo compañero de varias promociones de alumnos que pasaron por ese establecimiento, mimado de profesores y directivos, fiel aliado de los integrantes del cuerpo de bomberos voluntarios cada vez que eran convocados al cuartel, asiduo visitante a cada vivienda del centro de la ciudad donde recibía su vianda diaria, habitual concurrente a las misas del Templo Parroquial.

Un animal sin dueño que, al ganarse el cariño de grandes y chicos, fue un poco la mascota de todos.

Llegó a ser tal su popularidad, que la escritora local Adelina Parodi le escribió un poema; el que fue seleccionado por el Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia para formar parte del libro “Letras del Alma”, publicado en el año 2014, en el marco del programa “Querer, Creer, Crear”.

A TACHITO, LA MASCOTA DE MI CIUDAD

¿Quién habrá sido tu dueño?
no sos de nadie y sos de todos
y te llamamos Tachito.
¿Quién te habrá puesto ese apodo?.
Dicen que andabas buscando
para saciar tu apetito
en los tachos de basura
de comida algún poquito.
Y de ahí surgió tu apodo
hoy todos saben tu nombre
cuando te dicen Tachito
sienten que vos le respondés.
Andás de aquí para allá
A veces vas a la Iglesia,
al banco, a la escuela, al kiosco…
temprano estas dando vueltas.
Y todos los que te quieren
te dan agua y alimento
y vos, moviendo la cola
mostrás tu agradecimiento.
Pero algunos no te quieren
y te echan del lugar
porque ellos nunca tuvieron
una mascota en su hogar.
No lo vas a convencer
de lo que dice el refrán
que el perro es, de todo hombre,
el mejor amigo que hay.
Ay Tachito si pudiera
curarte de esa patita
que te impide correr fuerte
cuando alguien te lastima.
Sos la mascota del pueblo
chiquito y juguetón
ojala que a mucha gente
le ablandes el corazón.
Que no dejen abandonados
a animales como vos
que te miren la carita
que pide la compasión…
…De muchos seres humanos
que no entran en razón
que un perro sabe de valores
pero nunca de traición.

ADELINA PARODI