Salvador Distefano: «Sin crecimiento no hay redistribución exitosa»

El gobierno busca medidas de emergencia, pero no solucionan temas estructurales. El mercado de capitales esta de fiesta, la economía real lo mira de reojo. ¿Estamos en un problema de distribución o de generación de riqueza?

El gobierno nacional tomó medidas que favorecieron a los mercados. La ley de emergencia incluyó una serie de impuestos que le permitirían obtener un superávit fiscal para el año 2020, esto sería vital para reestructurar la deuda pública y financiar el gasto público social.

Por el lado de los impuestos, más retenciones al campo, la suspensión de la baja de aportes patronales, el impuesto al dólar y el incremento de los bienes personales aportarán más ingresos fiscales y le quitarán ingresos al sector privado.

Los jubilados representan el 11% de la población, las remuneraciones que reciben representan 40,5% del gasto público primario y el 11% del PBI. A pesar de las altas erogaciones en las que incurre el Estado, los salarios en muchos casos son insuficientes. La pregunta obligada es ¿estamos frente a un problema de distribución o de generación de riqueza? Como dato adicional, no hay ningún país del mundo que gaste el 11% de su PBI en jubilaciones y pensiones. El gobierno podría modificar la forma de actualización de las jubilaciones, para poder financiarlas y a corto plazo ayudaría a los más necesitados con un bono de $ 5.000 para diciembre y enero.

Las provincias y municipios aumentarán los impuestos provinciales, en algunos casos por encima de la inflación, con lo cual buscan asegurarse ingresos para financiar gastos. Durante el mandato de Mauricio Macri las provincias se vieron beneficiadas con mayores ingresos, sin embargo, hoy vuelven a caer en déficit, no hubo mejoras de gestión, el dinero sigue siendo un bien escaso, y los gastos de personales muy abundantes.

La economía argentina hace 9 años que no crece, está en un escenario de estancamiento secular. La inflación tuvo un piso del 25% anual y un techo en torno del 55% anual. La población creció en 4,5 millones de personas. El PBI per cápita está en los niveles del año 2009. La clase política, en los últimos 9 años, ha gestionado la pobreza, aumentando impuestos, expulsando a la inversión, caída de exportaciones, aumento de la pobreza y el desempleo.

El escenario que tenemos por delante es muy claro y lo podemos expresar en las siguientes relaciones, que comienzan con una merma sustancial de dinero en el sector privado producto de la gran transferencia de recursos al sector público.

El sector privado con menos recursos = caída de rentabilidad de las empresas o menor poder adquisitivo de las familias.

Caída de rentabilidad de las empresas o menor poder adquisitivo de las familias = menos inversión y menos gasto en consumo.

Menos inversión y menos gasto en consumo = baja de actividad y menos empleo.

Baja de actividad y menos empleo = menos consumo.

Menos consumo = menos recaudación.

Menos recaudación = la clase política vuelve a aumentar impuestos para redistribuir pobreza.

Si no salimos de este círculo vicioso es imposible que podamos crecer y tener un desarrollo sustentable.

Los mercados hoy muestran grandes subas de bonos y acciones, casi que festejan que vamos a pagar, lo que no alcanzan a visualizar es que la fiesta de hoy no es sostenible en el tiempo.

Los precios de los bonos argentinos han subido un 50% en dólares durante diciembre, pero están entre un 10% y 15% abajo del nivel que tenían antes de las elecciones Paso. El Merval está subiendo el 26%, y podría terminar el año en los 45.000 puntos, el valor previo a las elecciones del 11 de agosto, la única diferencia es que en esa fecha valía U$S 1.000 y hoy, a valor del dólar blue, valdría U$S 562.

El dólar amerita un análisis muy particular. El dólar oficial vale $ 63,00, el dólar bolsa influenciado por el precio de los bonos vale $ 72,00, y el dólar blue o informal $ 80,0. Hay un arbitraje y desarbitraje permanente, el impuesto al turismo del 30% hace que el dólar turista esté en $ 82,00, el dólar por fuera del mercado formal arbitrará lentamente contra este valor.

Conclusión

. – Difícil escenario para la economía real, estamos en un círculo vicioso complejo de desarmar. La clase política gestiona el mismo PBI que en el año 2011, con más población e inflación. Somos una fábrica de pobres, que en lugar de solucionarlo generando incentivos a la inversión, terminamos redistribuyendo pobreza entre los propios argentinos.

. – Los mercados de capitales viven una luna de miel con el gobierno, suben bonos y acciones porque están convencidos que Argentina va a pagar.

. – La economía real sigue estancada, los pronósticos para el año 2020 son de una caída adicional del PBI, que buscaría estabilizarse en el año 2021. En ningún caso creceríamos por encima del aumento poblacional.

. – La clase política no da respuestas desde el año 2011, el diagnóstico es que si no crecemos no habrá posibilidades de distribuir, sin embargo, el gobierno considera que primero hay que distribuir y más tarde ver si crecemos. El problema es si el más tarde no existe y tenemos que volver a redistribuir lo poco que vaya quedando.

El año 2019 va quedando atrás con aciertos y errores, llega un nuevo año y esperamos seguir trabajando como siempre, el contrato social que tenemos es brindar la mejor información a nuestro alcance, con el mayor esfuerzo posible. Un agradecimiento a nuestros auspiciantes, y a quienes en forma privada financian nuestro emprendimiento. Un saludo a nuestros lectores que con su click le dan vida a esta página. Muchas gracias a quienes colaboran todas las semanas escribiendo en esta página, nos honran con sus trabajos. Que tengan un feliz 2020, y esperemos trabajar para el bienestar de los argentinos, agradecemos también a todos los medios de comunicación que nos han requerido este año y permiten un mayor conocimiento de nuestras ideas y consultora. Nos vemos el año que viene, a brindar y festejar por un año más con el activo más importante que tenemos, nuestras familias.

Salvador Di Stefano

Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo.