Comenzó el juicio al médico acusado en Reconquista

El traumatólogo Gustavo Salmoral esta acusado de la muerte del paciente Máximo Bonora en el Hospital Reconquista. La acusación pide cárcel y la inhabilitación para ejercer la profesión. La defensa que sea absuelto. Recordamos el siniestro, las complicaciones en el hospital y repercusiones.

Maximo Oscar Edgardo Bonora tenía 48 años de edad, vivía en pasaje 26/28 al 2714 del Barrio Unidos de Reconquista, era electricista y estaba en pareja con Mónica Moreyra con quien tuvo 11 hijos; dos de ellos se suicidaron escaladamente luego de la muerte de su padre: Iván tenía 24 años; y Lucas 20.

Bonora estuvo internado en el Hospital Reconquista más de un mes. Lo había chocado un automovilista que hizo una imprudente maniobra y tuvo que esperar varias semanas para ser operado porque estaba roto el Arco en C, lo que había postergado cantidad de intervenciones más. Durante la larga espera, contrajo una infección fatal.

El siniestro sucedió a las 11 horas del viernes 24 de octubre de 2014 en la intersección de Calles Patricio Diez y Lucas Funes, cuando Bonora circulaba en bicicleta. Sufrió fractura en fémur de la pierna derecha al ser embestido por el automóvil Renault Logan matrícula LCB 846 conducido por Ariel Marcelo Agustini, 49, de Arroyo Ceibal. Agustini intentó cruzar la avenida sin observar lo suficiente, ya que con prioridad de paso avanzaba el ciclista.

Máximo Bonora falleció el miércoles 26 de noviembre de 2014 en el Hospital de Reconquista.

La causa penal se inició el 25 de noviembre de 2014 con una denuncia penal realizada ese día por la concubina de Máximo Oscar Edgardo Bonora. Fue un día antes de la muerte, cuando ya agonizaba.

El paciente fue internado en el hospital de Reconquista con una fráctura de fémur derecho provocada en un accidente de tránsito.

«Bonora evolucionó negativamente porque se le produjo una infección de las denominadas ‘intrahospitalarias’, cuyo germen productor fue identificado el 14 de noviembre», detalló en su momento el Fiscal Martínez. «A pesar de ello, no se le realizó ningún tratamiento oportuno y adecuado, y el paciente fue operado recién el 24 de noviembre, pero la infección ya no permitió colocar la prótesis correspondiente, y sólo se le pudo extraer el tejido en mal estado, raspar el hueso para quitar las bacterias y lavar la herida», agregó el fiscal.

«A raíz de la denuncia de la concubina de Bonora ante la Fiscalía, se secuestró la historia clínica del paciente». «Además, se ordenó realizar la autopsia en la que el médico forense concluyó que no era posible determinar la causa de la muerte. Por tal motivo, se tomaron muestras de fluidos corporales y órganos de Bonora y se enviaron al Instituto Médico Legal del Poder Judicial en la ciudad de Rosario, cuyos resultados confirmaron los indicios tenidos en consideración por parte del fiscal.

El fiscal del MPA también indicó que «se recibieron testimoniales de médicos del hospital y del servicio de enfermería, de la propia concubina del fallecido y, en conjunto con el querellante, se obtuvo un informe informe de una médica legista de la ciudad de Corrientes». Dijeron que ese informe complica mucho a los profesionales.

El acusado es el médico traumatólogo Gustavo Esteban Salmoral, DNI 26.680.204; quien llega al juicio oral y público imputado de homicidio culposo. «Entiendo que hubo negligencia médica en la obligación del cuidado como medico tratante», sostuvo el fiscal.

El director del hospital Reconquista Roberto Ceballos también estuvo imputado en la causa, en su caso por incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que el fiscal entendía que «omitió o retardó ejecutar actos propios de su función, que de haberse ejecutado hubiera contribuido quizá a evitar la muerte de Bonora», pero finalmente fue sobreseído.

En este juicio, la familia de Bonora es querellante por medio del abogado Lucio Vallejos, quien acusa al Traumatólogo Gustavo Salmoral por «homicidio culposo», y pidió para el profesional – por la parte penal- 5 años de prisión y la inhabilitación por 8 años para ejercer la medicina. El querellante también quería la condena del director del hospital por «incumplimiento de los deberes públicos». Había pedido una multa de 12.500 pesos y la inhabilitación para ejercer cargos públicos, pero recordamos que finalmente Ceballos fue sobreseido.

La defensa de Gustavo Salmoral, a cargo de los abogados Alejandra Ferullo y Néstor Oroño, pide el sobreseimiento del profesional.

REPERCUSIONES DEL CASO
«No se tenía que haber muerto, estoy seguro, ahora vamos a investigarlo», fue la frase más contundente del entonces Ministro de Salud, Mario Drissun, en su paso por Reconquista en medio del escándalo por la muerte que se presume absurda, de un paciente que ingresó por una fractura y se demoró la operación hasta que murió por una infección, pasado un mes de internación.

El funcionario además expresó «nuestra solidaridad y no solo de palabras, con hechos concretos, de todo el equipo, coordinadores del Nodo, director del hospital y todos los servicios que tuvieron participación con el paciente, para que la justicia pueda determinar lo que pasó. Nos interesa muchísimo que se esclarezca todo, si ha habido mala praxis seguramente estaremos apoyando la justicia».

Mario Drissun llegó a Reconquista pocos días después de la muerte de Bonora, cuando el caso estaba fuertemente instalado en la sociedad, con gran repercusión. Vino acompañado por varios colaboradores de su cartera, entre ellos el responsable del Área Legal, “lo que da cuenta de la preocupación del Ministerio por lo que ha pasado», expresó.

Reconoció que «no es normal» que se muera alguien por una fractura, aunque no sabe exactamente qué es lo que ha ocurrido, «pero si hubo negligencia se va a actuar en consecuencia. Les garantizo que cuando tengamos los resultados vamos a tomar medidas acordes”.

«Se nos murió un paciente, nos duele enormemente, vamos a investigar hasta las últimas consecuencias. Cada paciente que se nos muere nos duele. Si hubo mala praxis vamos a sancionarlo», remarcó enérgicamente. A su lado estaba sentado, entre otras autoridades de salud de la región, Miguel González, quien sucedió a Drissun en el cargo de Ministro. También ese día recibieron a la hija del fallecido, Celeste Bonora.

El caso tuvo repercusión además en el Legislativo de la ciudad, que pidió explicaciones al Ministerio de Salud.

Gustavo Raffín