Acusados de someter trabajadores a la esclavitud en una chanchería de Reconquista

Foto: Gustavo Raffín

Tres personas fueron detenidas e imputadas este miércoles en los tribunales de Reconquista acusados de someter a trabajo esclavo a personas en una chanchería de la ciudad. Comer de la basura, vivir con los chanchos y como chanchos a fuerza de látigo y terror por la escopeta, describió el fiscal del caso. Nunca antes habían detenido a alguien aquí por este grave delito.

Los detenidos son Oscar Luis Martínez, 43; Valeria Benitez, 33; y Mario Díaz, 49, imputados de reducción a la servidumbre y lesiones leves agravadas por la participación de 3 ó más personas y porque fueron provocadas para cometer otro delito. El reproche penal podría ser superior a 4 años de prisión.

El juez de garantías Gustavo Gon confirmó la legalidad de la detención y la calificación de los hechos que hizo el fiscal del caso, Aldo Gerosa.

El Ministerio Público de la Acusación emitió un comunicado donde expresó que con la orden de allanamiento librada por el Juez Penal Mauricio Martelossi, ingresaron al terreno ubicado en las coordenadas de GPS 29.133778-59.638424, al Este del Camino Héroes de Malvinas que desde Reconquista une con Avellaneda, donde está la chanchería propiedad de Valeria Benitez y Daniel Díaz, donde se procedió a la constatación de condiciones de alojamiento, de higiene, salubridad, existencia de servicios básicos domiciliarios y acceso a alimentos de las personas que allí se encontraban.

Cuando se practicaba el allanamiento, apareció Martínez quien se presentó como «el dueño», pero luego, en la audiencia pública de imputación, dijo que es un trabajador más, que los dueños son Daniel Díaz y Valeria Benitez.




También se allanó la vivienda ubicada en calle Almirante Brown 54, propiedad de Valeria Benitez y Mario Díaz, donde secuestraron un chicote, una escopeta sin marca y sin numeración, tres cartucho de escopeta y un cinturón porta cartucho. Ambos allanamientos dieron resultado «positivo» para obtener pruebas, informó el fiscal.

La investigación comenzó a partir de una denuncia ingresada a la Agencia de Trata de Personas, y como «ya había información», con una nueva denuncia en el mismo sentido, se avanzó, explicó Gerosa.

Es una chanchería no habilitada por la Municipalidad y que carece de controles sanitarios, los que nunca podría superar. El lugar es un asco, y en ese lugar vivían y trabajaban los empleados sometidos a servidumbre, personas con la capacidad mental disminuida, quienes comían lo mejor de la basura que traían para los chanchos y dormían bajo una choza cubierta con chapas, sin baño ni los elementos mínimos para vivir y trabajar. Eran sometidos además a golpes, lo que el fiscal dijo que se confirmó en un examen médico a una de las personas que aún tiene marcas de chicotazos de hace 2 semanas, y que la escopeta la utilizaban para mantenerlos bajo amenaza, sin derechos, haciendo cosas que no corresponden, como trabajar sin cobrar y vivir en condiciones inhumanas, con violencia verbal y física, y amenazas, «el sometimiento del otro que los toma no como personas sino como cosas, vivían en el barro y la basura, entre el excremento de los cerdos, en condición inhumana», describió el fiscal.

Esa chanchería es odiada por la comunidad que utiliza el Camino Héroes de Malvinas para unir Reconquista y Avellaneda ya que el olor es insoportable, dependiendo del viento.

Cuando se hizo el allanamiento escaparon tres personas y de acuerdo a información, en el lugar también explotaban a un menor de edad. Cuando personal municipal quiso ingresar para ocuparse de él «se le prohibió el acceso», reveló Gerosa. Fue antes del allanamiento concretado el martes 11 de julio de 2017.

«No había una gran explotación comercial», aclaró el fiscal. Es una chanchería marginal en un lugar donde nunca debería estar.

Los imputados quedaron detenidos hasta el viernes 14 de julio de 2017 a las 9:30 horas, cuando se realizará la audiencia para establecer medidas cautelares.

Gustavo Raffín