Se trata de un acuerdo de vinculación entre el mencionado instituto y las provincias de Santa Fe, Formosa, Chacho y Santiago Del Estero para continuar estudiando formas de tratar la plaga.
Representantes de las provincias de Santa Fe, Formosa, Chaco y Santiago del Estero se reunieron este miércoles en el Centro Regional Chaco/Formosa del INTA, en Resistencia, y acordaron continuar la investigación para el control del picudo algodonero a través del mencionado instituto.
El subsecretario de Cultivos Industriales de Santa Fe, José Luis Braidot, participó de la reunión, que también contó con la presencia de los ministros de la Producción de Chaco y Formosa, Raúl Quintana y Gabriel Tortarolo respectivamente; representantes de Santiago del Estero y funcionarios del INTA.
En la reunión también se informó que los primeros resultados de las investigaciones desarrollas en este marco, se conocerán durante la campaña 2018/2019 y estarían relacionados a la producción de plantas transgénicas para repeler el picudo. Por otro lado, las provincias se comprometieron a incrementar los aportes anuales destinados a la materia.
En relación al convenio, Braidot destacó que “desde Santa Fe planteamos la necesidad de contar con un control más afectivo de los aportes que realizan las provincias, para que los recursos lleguen en tiempo y forma, y no se demoren las investigaciones”.
“Además, manifestamos la inquietud de que todas las acciones llevadas a la práctica hasta ahora, en el marco del convenio, sean sometidas a auditorias de algún organismo externo”, agregó el funcionario.
Luego, puntualizando sobre los planteos de Santa Fe, Braidot indicó: “sugerimos que parte de las experiencias del INTA Saenz Peña de Chaco sean realizadas también por los técnicos de la experimental de INTA en Reconquista, ya que en nuestro territorio contamos con un importante capital humano y de conocimiento que debe nutrirse de estas cuestiones”.
“Como provincia continuamos adhiriendo y cumplimos con todos los puntos del convenio, pero queremos que estos temas sean tenidos en cuenta”, concluyó.
EL PICUDO ALGODONERO
Es la plaga insectil más perjudicial de los algodonales de América. Su enorme potencial de destrucción se debe a la alta capacidad reproductiva y a las numerosas generaciones que se producen en un ciclo agrícola.
Para el control y erradicación de la plaga se utilizan controles: etológico (tubos mata picudos y trampas), químico (insecticidas), y cultural (destrucción de rastrojos, siembra concentrada y utilización de variedades de ciclo corto entre otras).
