Nacionales: Semana decisiva para el dólar y las tasas

Salvador Di Stefano Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo.

Estados Unidos podría comenzar la suba de tasas de corto plazo. Argentina podría levantar el cepo, nuevo valor del dólar, tasas y activos financieros. El dólar futuro, un problemón. Por Salvador Di Stefano.

El día miércoles 16 de diciembre la Reserva Federal de Estados Unidos podría subir la tasa al 0,25% anual. Parece una suba simbólica, si no conociéramos la historia monetaria americana. Siempre que la tasa comenzó una suba, no se detuvo hasta llegar a un nivel mucho más elevado. El comité abierto de la Reserva Federal tiene 8 reuniones al año, no habría que descartar que en 5 de las 8 reuniones, la tasa suba de precio, y termine el año en el 1,5% anual.

Una suba de la tasa de interés apreciará al valor del dólar, a la vez que elevará los rendimientos de los bonos de tesorería americanos de largo plazo. Por ejemplo, un bono americano a 10 años rinde el 2,2% anual, con esta suba de tasas no habría que descartar que rinda el 4% anual. Si ello ocurriera, subirían las tasas de todos los bonos de los países emergentes, con lo cual podríamos estar en las puertas de una toma de ganancias en el mercado de bonos y acciones local.

La tasa de interés también impacta en el valor de las materias primas. Si bien, hasta ahora, las materias primas agrícolas estuvieron mucho más firme que la media de mercado, no habría que descartar algún resbalón, y si ello no ocurriera, nos estaríamos sacando la lotería.

China está en la mirada de la mayoría de los inversores, si supera sin sobresaltos la suba de tasas americana, es muy probable que América Latina supere el escollo sin problemas. Complicaciones en la economía China afectaría la demanda de materias primas, y por ende a toda nuestra región.

Argentina, con cambios para el amor y el espanto.
Por estas horas se especula con la llegada de financiamiento externo, que posibilite capitalizar al Banco Central, dotándolo de los dólares necesarios para poder levantar el cepo a la mayor brevedad posible.

Concomitantemente con la llegada de dólares, se impone fijar un nuevo valor para el tipo de cambio. El precio más cercano a la realidad, es el precio por el cual los inversores desean cambiar dólares por pesos. A priori no parece que a $11 o $15 haya mucha gente que quiera cambiar dólares por pesos, máxime cuando hace un año que el dólar blue cotiza en torno de los $ 16,00.

Para entusiasmar a los tenedores de dólares, el Banco Central podría elevar la tasa de interés a niveles del 40% anual. Eso sí que sería muy atractivo para los inversores, pero muy negativo para la economía real. Muchas empresas necesitan financiarse, ya sea con adelantos de cuenta corriente o cambio de cheques, si esa tasa se impone en el mercado, estaremos antes las puertas de un escenario muy recesivo. Los precios que aumentaron podrían disminuir, se liquidarían dólares, y también quedarían en el camino empresas, comercios y emprendedores poco capitalizados.

El problema de definir en el tipo de cambio en lo inmediato, es acertar en el precio, si el gobierno queda a mitad de camino, le cambiaran pocos dólares y si perdura con una tasa de interés alta, el impacto sobre la actividad económica será muy dañino.

En este escenario, la bolsa muestra cierto cansancio en sus cotizaciones. Los bancos comenzaron a retroceder, con un escenario de suba de tasas y encajes, no se ganara mucho dinero a corto plazo, por ende pueden mostrar cotizaciones en baja. Lo mismo ocurriría en el caso de las empresas energéticas, en donde los subsidios se eliminaran más lentamente de lo esperado. Las acciones petroleras están castigadas por el precio del petróleo a nivel internacional que perforo el nivel de los U$S 40 el barril, y no encuentra piso a la vista. Solo acciones ligadas a la exportación como Siderar o Aluar, podrían mostrar alguna mejora, pero cuidado porque están muy bien valuadas.

Los títulos públicos están carísimos.
Recomendamos vender en dólares aquellos títulos de más largo plazo, solo el Bonar 2017 está en un precio más accesible, y merece permanecer en cartera. Mejor guardar los dólares, y esperar alguna oportunidad de inversión.

El gobierno estudia no pagar las obligaciones emergentes del dólar futuro. Creemos que sería un horror no honrar los contratos de dicho mercado. Sería comenzar negando la continuidad del Estado, y dejaría al nuevo gobierno con una pésima imagen, cuando hasta ahora su comportamiento fue impecable.

El dólar futuro es una herramienta de cobertura muy valiosa para muchas empresas del mercado, y en especial para los exportadores que fijan precios en dólares a muchos productores. Si se viola dicho contrato, el mercado de futuros perderá credibilidad, y se encarecerán las operaciones a plazo en todo el país, ya que dejaremos de ser serios para realizar cobertura sobre el dólar. No pagar, implicará una gran pérdida de credibilidad para el nuevo gobierno. Repactar los contratos, una señal de no conocer el mercado. Reducir las explicaciones a ganancias especulativas, de actores que actuaron en connivencia con el Estado, nos hace recordar a tiempos pasados recientes, en donde los actores del mercado eran prejuzgados, y estas políticas nos mantuvieron aislados del mundo. No empeoremos las cosas, miremos para adelante y que se cumpla la ley. Si vamos tan bien hasta ahora, porque retroceder.

Salvador Di Stefano
Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo.