El déficit de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia se puso en escena la semana pasada cuando un grupo de senadores de la oposición ingresó un proyecto -que sería tratado mañana– que pide la creación de una comisión bicameral para analizar de forma pormenorizada cómo sanear al organismo.
La directora de la Caja, Alicia Berzero ya blanqueó públicamente que este año faltarán 1.800 millones de pesos y que el rojo viene creciendo a medida que pasa el tiempo. Ayer el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, dijo que desde 2007 la Nación no envía fondos al organismo.
Y al mediodía de ayer la Comisión Intersindical del Sector Público salió con los tapones de punta contra cualquier modificación al régimen jubilatorio (entendiendo que el aporte que hacen ya es suficiente) que hoy garantiza un 82% móvil a los pasivos.
En el caso de que se cree la comisión bicameral habrá que tener en cuenta un dato no menor.
El 10 de diciembre varios de los legisladores actuales –sobre todo diputados– ya no ocuparán una banca, y analizar, debatir y llevar adelante una reforma previsional es algo que no se puede –si es que se debe– hacer de un día para el otro.
