EN ARROYO CIEBAL – Este sábado 07 de febrero, Arroyo Ceibal, con casi 3.000 espera reunir casi la misma cantidad de espectadores para el desfile de la comparsa que nació como inquietud de un grupo de padres de la escuela primaria y que fue ganando el corazón de todo un pueblo.
El último desfile de Marunceiba en Arroyo Ceibal fue el 26 de enero de 2013 celebrando sus 25 años de creación y esa noche la escuela de ritmo presentó por primera vez en su historia a mujeres entre sus filas. Fue una noche con más de 2000 espectadores que se acomodaron sobre calle Estanislao López, cuidadosamente, pintada de blanco para realzar el brillo de los trajes que familias enteras bordaron durante meses para los integrantes de la casa, materializando la idea diseñada por mentes que piensan en hacerlos coincidir con el tema elegido y los fondos que se deberán invertir centavo sobre centavo en los mismos.
Luego de dos años de espera, los 150 integrantes de las cinco escuadras acumulan ansiedad y expectativa para la noche esperada que se concretará el sábado 07 de febrero el reinado de Selva Serafini finalice y comience el de Clarisa Goy que irá a la cabeza del eje temático que este año será «El Mundo de Disney».
Pero además del color y la alegría de Marunceiba, los visitantes podrán disfrutar de los «mejores chorizos del condado» (porque como todo pueblo, los habitantes de Ceibal aseguran tener la mejor carne de la región) y un gran cierre a pura cumbia de la mano de Sergio Petroli y Grupo Contacto que con más de dos décadas de trayectoria no necesita mayores detalles que la confirmación de su presencia.
La llama del carnaval volverá a encenderse en un pueblo que encontró en su comparsa un punto de encuentro y el objetivo por el cual trabajar en la mayoría de las familias. Para algunos será una nueva presentación que anotar en el libro de recuerdos, para otros será la primera vez, pero para todos será una noche mágica en la que el pueblo entero verá a sus generaciones caminando o mejor dicho bailando y llenos de alegría detrás de un objetivo en común: que la llama de Marunceiba jamás se apague.
