Las aguas del río Uruguay vuelven a su cauce normal

MISIONES – En El Soberbio se retiraron de la planta urbana, aún siguen inundadas las calles de San Javier. Con la bajante comienza a vislumbrarse los daños provocados por la crecida. El lunes, el gobernador Maurice Closs mantuvo una reunión con los intendentes de las localidades inundadas. En esa reunión se diagramó un plan de trabajo para asistir a las familias afectadas. Hay una primera etapa que es la de acompañar a los pobladores en el regreso a sus casas. Y los que perdieron todo son la prioridad. La segunda consistirá en la reconstrucción de viviendas y un relevamiento pormenorizado para tener un panorama de los daños causados y comenzar a destinar los recursos que sean necesarios.

Desde un primer momento el gobierno nacional estuvo presente. La presidenta realizó los anuncios esperados. Estaría llegando el jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, quien recorrerá el oriente misionero y volverá a Posadas para hacer una evaluación conjunta con el gobernador. Ya hubo un pedido urgente al gobierno nacional que es la compra de 18 mil metros lineales de cañerías para agua potable y cables eléctricos para las instalaciones sanitarias de los barrios más dañados. Capitanich anunció el envío de 10 mil chapas de zinc.

El problema a resolver está en El Soberbio. Hay que relocalizar a unos tres barrios que estaban ubicados en la franja costera del río Uruguay.

Ya hay un panorama de los daños

Son 1.500 las hectáreas productivas afectadas. La actividad ganadera ha sido la mas perjudicada,también los sembradíos de maíz y mandioca. La zafra de la caña de azúcar que debería haber comenzado ha sido afectada. Se perdieron cañaverales en las zonas bajas. La actividad tabacalera fue la menos perjudicada puesto que ya se había iniciado el acopio de la producción.

El gobierno de la provincia ya tiene la foto real del desastre. Inundación de chacras, pérdida de animales, tres escuelas dañadas, una municipalidad evacuada, cuatro iglesias afectadas, 140 comercios con pérdidas y siete mil almas esperando que todo concluya para otra vez volver a empezar.

Fuente: Redcomsur