VILLA OCAMPO – En la noche del jueves en el salón municipal de Villa Ocampo, se entregó las menciones «En vida hermano… En vida» a dos mujeres ocampenses por su destacada trayectoria y ejemplo de vida.En conmemoración al día internacional de la mujer, la Municipalidad de Villa Ocampo, junto a su comunidad homenajeó a dos mujeres ocampenses por su destacada trayectoria y ejemplo de vida.
Una de ellas, Elida Escobar, quién nació en Villa Ocampo el 28 de abril de 1966 y cuya familia está constituída por 14 hermanos. Se casó a los 15 años y fruto de ese amor, nacieron sus 7 hijos, contando actualmente con 9 nietos.
En 1984 comenzó a trabajar en el comedor infantil del B° Juan Perón y lo sigue haciendo en la actualidad, siendo además integrante de la Comisión Vecinal del Barrio, trabajando sin recibir nada a cambio.
En dos ocasiones en tiempo de inundaciones, trabajó cocinando para las familias afectadas por ese fenómemo climático.
Además, en conjunto con los demás integrantes de la comisión vecinal, lograron el ripiado de varias calles del barrio Juan Perón y como también en integrante de la mesa de gestión del CIC, consiguieron que la municipalidad realice la iluminación de la calle Mitre hasta el edificio del Centro Integrador Comunitario.
La entrega de la mención En vida hermano… en vida, fue realizada por el Concejal José Brac y la Directora del Museo Municipal, Estela Yaccuzzi.
La otra mención fue para Hermenegilda Belozo, quién nació en Corrientes un 26 de noviembre de 1930. Con apenas 15 años se fue de la casa con el joven Ramón Antonio Cervin y tubo 7 hijos.
Hace más de 53 años esta radicada en el B° 8 de Octubre de la ciudad ocampense, convirtiéndose en una de las primeras en habitar ese lugar, también llamado «el basural». Allí nacieron su dos últimos hijos. Pero también, adoptó tres niños más, que son sus hijotos del corazón.
A Hermenegilda le dicen «Abuela Eca», es ama de casa y mujer solidaria con los vecinos. Trabajó siempre en mejorar las condicines precarias del barrio que hoy es un pujante barrio urbanizado, con un jardín de infantes, una capilla, agua potable y sus calle iluminadas.
Vive dando gracias a Dios por sus años vividos en plenitud, rodeada del cariño de sus 44 nietos, 123 bisnietos y mas de 20 tartaranietos y de todas sus amistades. Con sus 82 años y sus muletas va todos los meses al banco a cobrar su jubilación y de allí al supermercado para hacer ella misma las compra del mes.
Entregaron esta distincion, el intendente, Enrique Paduán y la Secretaria de Desarrollo Social, Graciela Da Silva.
