PROVINCIALES – Dirigentes radicales y socialistas se reunirán entre hoy martes y mañana miércoles para terminar de rediseñar el proyecto de reforma tributaria.El nuevo texto incluirá cobrar un 0,5 por ciento de Ingresos Brutos a las industrias que facturaron más de 50 millones de pesos durante 2011. Además, esa imposición se destinaría a un fondo especial para obras públicas.
A todo esto, también se sumaría la suba de medio punto en el impuesto que le cobran a las entidades bancarias y financieras que no tienen sede central en la provincia. O sea, de pagar 5,5 por ciento de Ingresos Brutos pasarían a tributar seis por ciento.
El senador socialista Miguel Lifschitz ya reconoció que hay acuerdo con la UCR en algunas de las propuestas que hicieron y que están avanzadas negociaciones con el PJ para tratar el proyecto en la Cámara alta. El punto más conflictivo, puertas adentro del Frente Progresista y también en el propio justicialismo, radica en los términos que ideó el Poder Ejecutivo para revaluar el Inmobiliario Urbano y -fundamentalmente- Rural.
El radicalismo cedió en su primera decisión de no acompañar la nueva estructura de valuaciones fiscales, a pedido de intendentes y presidentes comunales de su mismo partido. De esa forma, están dispuestos a validar dichos cambios pero sólo en la franja de contribuyentes con mayor capacidad de pago. En cambio, se morigeraría el impacto en los sectores rurales medios y pequeños y aún se desconoce cómo se actuará con los inmuebles urbanos.
