Bochorno: un diputado retó a otro a «ir al baño»

PROVINCIALES – Por un momento pareció renacer ayer, en la Asamblea Legislativa, una costumbre política del 900, la de resolver las diferencias de opiniones en un duelo entre caballeros. Pero no fue así. Es que uno de los potenciales duelistas, cuando su discurso llegaba al pico de tensión, en lugar de citar a su rival al campo del honor, lo hizo con un desafío a encontrarse “en el baño”.No hubo padrinos, ni esgrima. Fue “100% bochornoso”, según una gráfica expresión de pasillos.

Los más viejos cronistas de la Legislatura y los asesores con más canas no recordaron la marca en la mejilla de Lisandro de la Torre (producto de un duelo con Hipólito Yrigoyen), sino otros tiempos -no tan lejanos- que hoy adquieren unos contornos míticos: cuando de la Legislatura eran sus protagonistas el Bataráz Martínez o el Trucha Vanrell.

Fue una comedia de tres actos. Primero el radical Santiago Mascheroni (Frente Progresista, Cívico y Social) aplicó unas dosis casi agraviantes hacia los diputados preopinantes. Ironizó sobre la “clase de derecho constitucional” que había oído, cuando el peronismo no fundamentaba el porqué de su rechazo a tres pliegos para jueces subrogantes, y comentó que eran expresiones propias de quien sólo contaba con “un bachillerato”. Para colmo, volvió al sistema educativo para hablar de jefaturas políticas y conductas partidarias: comparó la lealtad de los miembros del PJ con sus presidentes de bloques con la obediencia de “un jardín de infantes”.

El justicialista Darío Vega (100 % Santafesino) recogió el guante. Dijo que se había sentido “tocado” por las duras palabras de Mascheroni. Habló con elocuencia de las virtudes del trabajo, del valor de las labores manuales y recordó que la condición de ciudadanos iguala a quienes pudieron ir a la universidad y a quienes no, y subrayó que todos tienen la misma representatividad desde sus bancas.

Vega dijo: “Mínimamente voy a exigir que cuando se quiera pensar distinto a lo que yo pienso (sic), y no les guste, no traten de ignorantes a quienes no pensamos de la misma forma”, reclamó.

Más adelante, expresó: “Cuando quieran, en lo personal y en lo particular, hablar peyorativamente de alguien y si se trata de mi persona, lo invito que no sea en el recinto: podemos ir al baño o podemos ir a cualquier lado”, amenazó a los gritos.

Más adelante, hubo varios intentos desde otros bloques (el oficialismo y el PRO) por hacer que el diputado Vega se rectifique, que pida disculpas o que no consten en la versión taquigráfica sus expresiones. Nada de eso ocurrió.

ElLitoral