HOSPITAL CENTRAL RECONQUISTA OLGA STUCKY DE RIZZI – El Hospital Central de Reconquista «Olga Stucky de Rizzi» continúa equipándose. En esta oportunidad, recibió un nuevo electroencefalógrafo, que mide la actividad eléctrica del cerebro, y cuyo resultado puede indicar a los médicos si existe epilepsia, problemas del sueño, lesiones cerebrales, tumores y otros problemas.En nuevo aparato, destinado al Area de Rehabilitación de la institución fue adquirido con fondos del Programa de Refuncionalización de la Red Provincial de Unidades de Rehabilitación, a cargo de la subsecretaría de Inclusión de personas con discapacidad, Silvia Tróccoli, que aportó 42 mil pesos, y el resto, 8 mil pesos, los proporcionó la Asociación de Cooperadora del Hospital Central.
Ester Colodrero, enfermera profesional, que tiene aprobado el curso de electroencefalograma, es quien, junto al neurocirujano Ricardo Acuña, hace el registro de la actividad bioeléctrica cerebral en el Area de Rehabilitación del nosocomio.
La profesional, calificó de «muy importante» la nueva adquisición «porque tenemos muchos chiquitos con retraso mental, en el área de Rehabilitación, que están por ingresar a la escuela, así que el aparato nos viene perfecto para esta época; sobre todo, porque el que tenemos es un equipo viejo que no puede hacer más que electroencefalograma, y con éste se pueden hacer otros estudios más avanzados», indicó.
Y remarcó: «nosotros atendemos a pacientes de toda la zona, ya que éste es el único Hospital público que tiene este tipo de aparato. Hay acá, y después en Santa Fe», destacando a su vez, que en dicha Area, «trabajan psicopedagogas, terapistas ocupacionales, kinesiólogos, fonoaudiólogos, todo un equipo que trabaja con personas con capacidades diferentes, y también muchos de los accidentados luego terminan su rehabilitación en ésta Area del Hospital».
Por último, Gustavo Quiroga, referente nodal de la Subsecretaria de Inclusión para personas con Discapacidad, señaló que «el equipamiento para realizar electroencefalograma con tiene el Hospital ya cuenta con avanzados años, y de a poco pierde su vida útil lo que dificulta la captación precoz y control de pacientes con problemas de retraso mental para ingreso en las escuelas y niños epilépticos».
