PRIMARIAS PRESIDENCIALES EN FLORENCIA – El pasado domingo 14 de agosto se desarrollaron las elecciones primarias para definir los candidatos a presidente para las elecciones de octubre.En Florencia la jornada electoral se desarrolló con total normalidad, en un clima cívico donde la gente se acercó mayoritariamente por sus medios a votar.
Se ha dicho mucho ya y vale la pena repetirlo: la oposición fue derrotada ante todo por su irremontable fragmentación. A ese despedazamiento obstinado, el tiro de gracia se lo acaba de pegar la predilección por Cristina Fernández de Kirchner. Nadie contribuyó más a su propio derrumbe, el domingo, que los jactanciosos abanderados de esa falta de sentido común. Mientras ellos se despedazaban a dentelladas durante meses y meses, mientras exhibían retazos deshilachados de una tela incompleta y le daban la espalda a lo indispensable para entretenerse con lo accesorio, la gente emprendía la marcha silenciosa hacia las fuentes de la gratificación de hoy y hacia el conformismo con lo que hay.
Los principios republicanos, la ética pública concebida como valor innegociable, no bastaron ni mucho menos para persuadir a tantos votantes disconformes, en esos órdenes y en otros, con la gestión oficial.
Los resultados de Florencia fueron en consonancia con lo expresado en las elecciones comunales del pasado 24 de julio, un unánime apoyo al Frente para la Victoria que quedó plasmado en un 61,7 % de los votos escrutados. Es como decía un conocido sociólogo, mientras la economía está en movimiento, la gente vota a la continuidad sin mayores miramientos acerca de otros aspectos.
Nadie, en consecuencia, puede dudar de que ha sido el populismo el gran beneficiario de este ensayo electoral. Supo hacer llegar su mensaje y contó con el apoyo invalorable de un bullicio estéril por la parte contraria. El electorado desoído que ésta contribuyó a crear, en lo que hace al reconocimiento de sus demandas primordiales, acaba de castigar a quienes no supieron representarlo.
Por Alicia Fantín
