TUCUMAN – En San Pedro de Colalao y su zona de influencia el tiempo parece detenerse y las preocupaciones y el ajetreo cotidiano no tienen acceso. El típico ritmo de vida de pueblo se da cita en el circuito del Valle de Choromoros, el marco ideal para un descanso en familia.El clima moderado le aporta un plus a este paseo. El valle, rodeado de cerros, ríos y parajes, se convierte en el contexto óptimo para disfrutar de gratos momentos.
El recorrido invita a realizar todo tipo de deportes: desde una reconfortante caminata hasta un motivador paseo en bicicleta.
A sólo 75 kilómetros de la capital tucumana se encuentra Trancas, ciudad que fue relevante para nuestra independencia: en 1816 el general Manuel Belgrano retomó allí el mando del Ejército del Norte.
De la Villa Vieja queda como testimonio el templo del Sagrado Corazón. Sus muros fueron testigos del fusilamiento del general Gregorio Aráoz de La Madrid, primer gobernador de Tucumán, y del bautismo de la celebre escultora Lola Mora.
Colalao
A 24 kilómetros al oeste de Trancas, a 1.100 metros sobre el nivel del mar, aparece la localidad protagonista de este circuito: San Pedro de Colalao. La villa turística está bordeada por dos ríos típicos de montaña: el Tipas y el Tacanas. Años de historia duermen allí. La plaza principal está rodeada por construcciones del siglo XIX, como la iglesia de San Pedro, el Museo, la biblioteca Juan Bautista Alberdi y la comuna.
Una añosa arboleda de tipas y flores de estación adornan el entorno de la plaza Leocadio Paz.
San Pedro es un pueblo fascinante, que además convoca el turismo religioso. La Gruta de Lourdes -construida como una réplica de la gruta original francesa-, reposa al pie del cerro en la entrada de la villa y motiva la visita de miles de turistas todos los años. En las paredes de la gruta se encuentra incrustada una piedra traída desde la gruta original, en Francia. Allí hay un altar donde se celebran oficios religiosos y un sitio de merenderos para pasar el día o un rato.
Desde la villa se pueden realizar diversas excursiones a pie, a caballo o en bicicleta para visitar puntos de interés como el Puente del Indio, la Laguna Escondida y la Tiu Cañada. A nueve kilómetros, cerca del cauce del río Tipas, se encuentra la Piedra Pintada, un gran petroglifo tallado con figuras que hablan de culturas antiguas. Otro atractivo es la Reserva Fitozoológica Carlos Pellegrini, donde habita una gran variedad de especies exóticas y autóctonas. Ya sea realizando actividades deportivas, de aventura o religiosas, el Valle de Choromoros brinda un abanico de opciones para disfrutar a pleno.
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