SAN JAVIER – SANTA FE – El 4 de Julio de 1743 los curas jesuitas Francisco Burges y Gerónimo Nuñez, dieron nacimiento a lo que es hoy la ciudad de San Javier, en un terreno de 4 leguas cuadradas concedidas por el Gobierno santafesino.Lo hicieron en el ámbito de la Reducción Mocoví San Javier, ubicada en la actual Cayastá bajo la responsabilidad de la curia jesuítica.
Numerosas contrariedades minaron la voluntad de los primitivos pobladores, lo que determinó el traslado de la ciudad en diversas instancias, hasta establecerse en su emplazamiento definitivo en 1752.
Desde el 3 de diciembre de 1979, San Javier tiene el rango de ciudad.
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UN POCO DE HISTORIA
Instalado en el noroeste de la provincia de Santa Fe, y recostado sobre uno de los brazos del río San Javier, el pueblo que lleva el nombre de ese afluente es uno de los principales puntos en el corredor turístico de la Ruta 1.
Atractivo para los amantes de la caza y la pesca, San Javier es, además, uno de los pocos terrenos en los que se llevo a cabo el cultivo intensivo del arroz, según Douglas Morgan, descendiente de galeses que relata su historia familiar en la vieja casona bautizada como Colonia California, y que rememora los tiempos fundacionales.
Una época en la que esas tierras eran ocupadas por poblaciones mocovíes, que hoy buscan recuperar su identidad en los asentamientos que crecen a pocos kilómetros del pueblo. El cacique mocoví y artista plástico Néstor Lanche y la anciana María Luisa Coria son quienes dan cuenta de esa búsqueda por recuperar la identidad perdida en largos años de discriminación.
Un ciclo de segregación que se profundizó luego de que el misionero Florián Paucke se viera obligado a abandonar San Javier, en una historia que es recuperada por el historiador Rafael Ortiz y por la Subsecretaria de Cultura provincial Ana María Dallo, y que se traduce en las obras del poeta sanjavierino Julio Miño, estrofas que son cantadas además por el músico Juan Manuel Santamaría.
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