El agua como condición de vida

SUBSECRETARÍA DE AGRICULTURA FAMILIAR – Con gran concurrencia en la capacitación “MANEJO INTEGRAL DEL AGUA PARA LA AGRICULTURA FAMILIAR Y PRODUCTORES DE SECANO” a cargo del ingeniero en Recursos Hídricos Mario Basán Nickisch organizada por la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, Delegación Santa Fe y el INTA EEA Reconquista para técnicos de ambas instituciones.El agua es necesaria para la vida de las personas, los animales y las plantas. Es condición indispensable para la vida.

Ante las dificultades que la provincia atraviesa por la falta de agua en algunos períodos y por zonas con abundante agua como lo es en el caso de la costa sobre el Río Paraná se decidió realizar una capacitación en el manejo del agua.

Claudio Tessini, Delegado de la SsAF explicó “con éstas capacitaciones queremos brindar herramientas a los técnicos que permitan mejorar la capacidad de intervención ante las diferentes realidades que plantea la fluctuación del régimen hídrico en las condiciones en que se debe desenvolver el agricultor familiar”.

CONSUMO DE AGUA
“La determinación –explica Bazán Nickish en su libro: Manejo de los recursos hídricos para áreas de secano – de las necesidades de agua de los animales resulta complicada, debido a la interacción de un gran número de factores (tipo de alimentación, temperatura y humedad ambiente, temperatura del agua de bebida, disponibilidad de agua, sales en el agua, estado fisiológico), aun dentro de iguales especies.

Para el ganado bovino, la bibliografía y experiencias de campo indican que se

puede considerar un consumo promedio de 50 lts/día para animales adultos en pastoreo. En el caso de alimentar ganado a pastoreo con suplementos el consumo es de 65 lt/día. Animales de alto peso corporal y con días cálidos pueden consumir 80 lt/día.

Existen casos especiales como por ejemplo el ganado de tambo, con un consumo entre 110 y 130 ltrs/dia.

Para el caso del ganado caprino se considera un consumo promedio de 5 a 7 lts/día para animales adultos”.

RETENER AGUA EN LAS REPRESAS (Bazán Nickish).
Las pérdidas producidas por evaporación se pueden disminuir construyendo las represas rectangulares, de manera tal que la orientación del eje principal de las mismas sea perpendicular a la dirección predominante de los vientos de la región, ofreciendo así una menor superficie expuesta y, de esta manera, se minimiza la formación de oleaje, que repercute sobre los taludes.

Se logra aun mayor eficacia en la disminución de evaporación cuando la dirección de los vientos es por lo general de este-oeste, ya que de esta manera el eje principal coincide con la dirección norte-sur, contrarrestando la actuación de los rayos solares sobre la superficie de agua.

Lo anterior se puede complementar forestando en dirección al eje principal, alrededor del reservorio, con árboles de follaje espeso y de altura (por ejemplo, álamos, sauces, que son de crecimiento rápido, o casuarinas, eucaliptos, de crecimiento moderado), teniendo la precaución de plantarlos lo suficientemente alejados para no afectar con las raíces el fondo del reservorio.

La forestación, además, contribuye en una mejora de las condiciones ambientales para el ganado en los días de temperaturas extremas, lo cual ocasiona la disminución del consumo de agua.

Trece represas en el Departamento 9 de Julio

Tener agua cambia la vida
El proyecto de 13 represas comienza en junio del 2009. El trabajo se encara en conjunto con la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, con los presidentes de comunas, instituciones ligadas al campo, comunidad de los asentamientos rurales y un geólogo. Luego de definir los sectores con más dificultades de acceso al agua para la construcción de la represas de uso comunitario. Se eligieron entonces: los asentamientos del Paraje Las Quinientas con 81 familias ubicadas en el distrito de Gregoria Pérez de Denis (El Nochero), La Hiedra (con 8 familias muy numerosas) ubicada en el distrito Villa Minetti y la localidad de San Bernardo.

Se realiza el proyecto de 13 represas, ubicadas estratégicamente, teniendo en cuenta dos aspectos básicos y determinantes, los técnicos y la posibilidad del uso comunitario.

De esta forma quedan determinadas, 10 represas de 1.200 m3 c/u (10m*40m*3m) para el asentamiento de Las Quinientas, 2 represas iguales a las anteriores para el asentamiento de La Hiedra y una de 36.000 m3 para San Bernardo

Se hacen convenios con las municipalidades involucradas en el proyecto por las retroexcavadoras y en 15 días se construyen la totalidad de las represas, cercanas a los caminos para que sus cunetas sirvan de colectores y con la ventaja del uso comunitario.

Impacto en la población
Dos fueron los motivos que impactaron positivamente en la población beneficiaria del proyecto, por un lado la celeridad con que se logró todo, es esta una zona que históricamente ha visto pasar mucho tiempo entre la presentación de los proyectos y la concreción de los mismos cuando se lograban, la mayoría de las veces no se realizaban y la otra la esperanza que a la primera lluvia solucionaran su problema.

Es esta una población que realmente vive de su sacrificio diario, en un medio muy difícil, casi olvidados, pero que mantiene intacta su moral y su dignidad, son merecedores de este y muchos proyectos más que alivien su existencia y mejoren su calidad de vida. No es casualidad que el Departamento 9 de Julio tenga un tercio de la población con NBI, comparando con el 14,8 de la provincia. Es obligación de todos revertir esta situación. Este proyecto va en este sentido, porque apunta a sostener economías de subsistencia y a no despoblar el campo.

Situación actual
A principios de noviembre del 2009 (a 6 meses del inicio) llega la lluvia largamente esperada y salvadora de más de 200 mm en la zona de Las Quinientas, donde ya se morían muchas vacas de sed, las represas se llenaron de agua y le devolvieron la esperanza y las expectativas a los productores del lugar. Ahora están seguros de que por mucho tiempo dispondrán de agua para su producción y que seguramente con pocas lluvias lograran mantener sus represa llenas. Quizás quienes no luchan diariamente con estas problemáticas no alcancen a interpretar lo que esto significa, pero es sencillamente haberles cambiado la vida a los pobladores de estos asentamientos.

Conclusiones
El proyecto fue de alto impacto para los beneficiarios. Deberíamos poder implementarlo en las 1.740.000 ha del Departamento 9 de Julio. Debe ser considerado como parte de un proyecto de desarrollo armónico y sustentable de los Bajos Submeridionales y de la adaptación de su sistema productivo. Ampliar el área de estudio para construir nuevas represas teniendo en cuenta que el recurso subterráneo fue afectado considerablemente por la sequía, y lograr la adquisición e instalación de los molinos correspondientes para la explotación racional de estas represas.-

Una sequía que llevaba 4 años no nos debió sorprender como lo hizo, conociendo la alternancia de periodos húmedos y secos. Éste tipo de alternativas de alguna manera puede sostener a los productores en sus campos. Es imprescindible implementar en forma urgente un plan de recuperación productiva donde el agua sea el gran punto a resolver.

Karina kasprzyk – Area de Comunicación – Subsecretaría de Agricultura Familiar