Pudo terminar en una tragedia

ACCIDENTE EN EL ACCESO A LA CIUDAD – Un camión con acoplado que embistió a un ciclomotor que salía de una de las estaciones de servicios ubicadas en el acceso a la ciudad, terminó cayendo a la banquina de la ruta, a escasos metros de un transporte cisterna cargado con combustible que se encontraba estacionado dentro de la estación de servicios.Este accidente, que pudo haber terminado en una tragedia, reflotó la necesidad de tomar medidas urgentes para brindar mayor seguridad en el tramo urbanizado de la Ruta Nacional 11, identificado como Av. Ermete Constanzi. Al respecto, las gestiones realizadas ante el OCCOVI (Órgano de Control de las Concesiones Viales) para la construcción de una rotonda en la intersección con Av. San Martín y el ensanchamiento y separación de ambas manos de la ruta, quedó demorado un año debido a la postergación de las licitaciones para otorgar las nuevas concesiones de los corredores viales.

El hecho se produjo en los primeros minutos del pasado jueves 21 de enero, cuando un camión Volvo (modelo 1993) con acoplado, guiado por Eduardo Norberto Albornoz, domiciliado en Villaguay (Entre Ríos), embistió a la motocicleta Mondial Bic 110 c.c., guiada por Estela Mariana Aguirre, acompañada por Daniela Miño y un niño de tres años de edad. Como consecuencia del accidente, resultaron lesionados todos los ocupantes del ciclomotor, quienes tuvieron que ser trasladados la Hospital de Reconquista para su atención, debido a que presentaban heridas de distinta consideración.

A METROS DE UN DESASTRE
Al día siguiente, cuando se montó un operativo para retirar el camión que se encontraba incrustado en una de las alcantarillas de acceso a la estación de servicios Shell (mano este de la Ruta Nacional 11), el secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Villa Ocampo, Santiago Pepermans, comentó al Semanario OCAMPENSE que “después de embestir el ciclomotor, el camión con acoplado derrapó hacia la banquina y chocó con el borde de la alcantarilla de acceso norte a la estación de servicios; si hubiese seguido algunos metros más, ingresaba por la alcantarilla e impactaba con un camión cisterna de Petrobras, que se había estacionado unos minutos antes para pasar la noche allí. No queremos imaginarnos el desastre que eso hubiese provocado, porque estaba cargado de combustible, estacionado a pocos metros de la misma estación de servicios”.

“Esto nos tiene que hacer reflexionar de que es necesario que en forma urgente se haga algo para alertar a los conductores que transitan por la ruta, de que tienen que disminuir la velocidad en la zona urbanizada; si no se avanza en las obras previstas, tendremos que tomar alguna medida nosotros, ya sea a través de lomos de burro, pianitos o cualquier otro recurso”, indicó el funcionario.

Por su parte, el intendente Enrique Paduán hizo saber que había tomado contacto con el OCCOVI, y desde allí le informaron que “en un mes aproximadamente se otorgaría la nueva concesión de la Ruta Nacional 11, y que la obra prevista para el acceso a Villa Ocampo se mantiene dentro del primer año de concesión; por lo que en el transcurso de este 2010 debería comenzar la misma. Tiene un plazo de ejecución de siete meses; y el proyecto y presupuesto asignado sigue siendo el mismo que se elaboró a fines de 2008”.

El mandatario alertó que “si no se cumplen los plazos previstos en esta oportunidad, nos veremos obligados a instalar reductores de velocidad; por supuesto, los vamos a hacer con las dimensiones y desniveles que correspondan, y una correcta señalización”.

PROMESA INCUMPLIDA
Por su parte, quien ocupó el cargo de secretaria de Gobierno Municipal en la gestión anterior, Yolanda Gómez, recordó que antes de dejar el cargo había tomado contacto con los responsables de la empresa concesionaria de la Ruta Nacional 11, EMCOVIAL, a quienes les solicitó la reparación de los semáforos intermitentes que se encuentran en el acceso a la ciudad y alguna otra medida para hacer que los conductores de vehículos disminuyeran la velocidad al pasar por la zona urbana.

“Vinieron inmediatamente a reparar los semáforos y nos adelantaron que no iban a funcionar por mucho tiempo, debido a que las instalaciones eran obsoletas; y con respecto a los reductores de velocidad, nos dijeron que lo único que podían hacer era pintar sobre el pavimento unas serie de franjas blancas para alertar a los conductores que estaban ingresando a una zona urbanizada. Ese trabajo nunca lo realizaron y no sé si la actual gestión municipal continuó con esas gestiones; pero sería importante retomarlas”, explicó al Semanario OCAMPENSE la ex funcionaria municipal.

Fuente: semanario ocampense