Generar un polo de producción

APICULTURA EN BASAIL (CHACO) – Un grupo de productores apostaron a la apicultura, y hoy esta localidad fronteriza con Santa Fe se está convirtiendo en un interesante polo de producción de miel.La localidad de Basail se encuentra a 62 kilómetros al sur de la ciudad de Resistencia, una jurisdicción que abarca, más de 250 000 hectáreas, que limitan al Este con el río Paraná, al Oeste con el Departamento Tapenagá y al Sur con la localidad de Florencia, Provincia de Santa Fe. Tiempo atrás un grupo de productores apostaron a la apicultura, y hoy esta localidad fronteriza con Santa Fe se está convirtiendo en un interesante polo de producción de miel. Así lo indican los propios protagonistas y dicen con orgullo que ya alcanzaron una producción promedio de 28 kilos por colmena, lo que significa contar con más de 22.000 kilos de miel, unos 65 tambores; para lograr este objetivo instrumentaron un Banco de Insumos y Crédito.

Desde hace unos cinco años este grupo de productores encabezados por Javier Giménez, Horacio Spessot, Bernardo Ramírez, Andrés Prieto, Gustavo Spessot, Walter Beauvais, Marcelo Miérez, Julio Fantín, entre otros, vienen produciendo bajo un sistema estandarizado de producción apícola, que permitió tener un crecimiento anual de mas de 25 % de colmenas y de miel.-

Banco de Insumos y Créditos
Explican que es la herramienta más importante que poseen y que les ha permitido alcanzar la soberanía de precio y de producto; es un fondo o capital monetario comunitario que denominaron Banco de Insumo y crédito. El mismo funciona como un fondo común, que permite comprar los insumos básicos, como ser la cera, los tambores, los productos farmacéuticos, para el control de la varroasis (enfermedad producida por el ácaro Varroa jacobsoni), azúcar para alimentar a las colmenas e incentivar su crecimiento. Esto permite seguir produciendo en forma continua y aplicar un paquete tecnológico, que hace cinco años que lo vienen ejercitando.

El esfuerzo compartido.
Cuando comenzó el desarrollo de este proyecto tenían un promedio de 20 colmenas cada productor, hoy tienen un promedio de 80 cada uno, de los que iniciaron este camino; y los nuevos productores que se siguen sumando, tienen un promedio de 50 colmenas cada uno, hasta la temporada pasada. Hace unas semanas atrás, gracias al Banco de insumos y a créditos de capitales privados, se compraron los insumos necesarios por un monto de más de $ 50.000. Para muchos esto puede ser poco, pero para este grupo de pequeños productores es todo un logro, sobre todo contar con un sistema productivo, organizacional y comercial, que les brida autonomía.-

Comentan que en la actualidad el problema que mas agobia es “el precio del crecimiento” que han sufrido en este ultimo año. A pesar que en otros lugares de nuestra provincia la producción ha sido decreciente, en la localidad es igual o mejor que el año anterior, ya que alcanzaron una producción promedio de 28 kilos por colmenas y otros 21 kilos.

Provocar el cambio
“En nuestras manos está el derecho de provocar el cambio, y en los momentos de crisis es donde podemos encontrar herramientas que nos permitan sobrevivir a las adversidades” dicen con entusiasmo. Hablan de un sueño productivo y que creen está al alcance de la manos: cerrar el círculo virtuoso del crecimiento, y para ello necesitamos contar con una sala de extracción de miel, habilitada en la localidad.-