POR EL ASALTO EN FORTIN OLMOS – Dos son del pueblo y uno de San Francisco, Córdoba, quien tenía el dinero y las tarjetas telefónicas sustraídas. Buscan a dos más que también serían foráneos.Brachio y Ramirez son los locales y Guillermo Ferrari el cordobés, quien fue detenido en la mañana de este jueves en pleno campo, 40 km al Oeste de Fortín Olmos. Tenía en su poder el dinero y las tarjetas telefónicas sustraídas a Victor Hugo Montenegro en la noche del miércoles cuando se produjo el asalto a mano armada.
Los investigadores creen que al menos actuaron otras dos personas que también serían foráneos y llegaron al pueblo poco antes de cometer el atracto, con ayuda de los locales quienes brindaron amplia información sobre las víctimas. Aún no se pudo secuestrar el automóvil pequeño color rojo con el que se movilizaban.
COMO SUCEDIÓ
Fue a las 21:05 de este miércoles 14 de octubre de 2009 en un importante comercio de ramos generales que tienen en el pueblo Griselda Molinas y Víctor Hugo Montenegro, quienes en ese momento estaban junto a su nene, la nuera y ésta con la bebé en brazos.
Serían «al menos 4 personas» que apenas terminó el partido de la selección de Maradona ingresaron a mano armada y a cara descubierta exigiendo dinero. Para reducir a la familia, le pegaron un culatazo en la cabeza a Montenegro y dos patadas, una en la cabeza que lo dejó mareado, nos contó. A su mujer no le pegaron y tampoco al nene de 11 años. Al escuchar el desorden su nuera alcanzó a esconderse con la bebé en brazos y pudo comunicarse por teléfono con su novio que estudia en la Ciudad de Esperanza, quien se encargó de llamar a varios familiares para que avisen a la policía.
«8 minutos» estuvieron en el lugar policías y familiares de las víctimas que a los gritos advirtieron su presencia. Los delincuentes huyeron por una puerta de atrás, tres en auto y uno a pie corriendo hacia el campo porque lo abandonaron en la desesperada huida. Andaban en un auto pequeño, rojo, que podría ser un Corsa; y en la escapada hubo disparos. Ese auto tenía la patente embarrada, lo que no permitió divisar la matrícula.
Montenegro habría dicho que los delincuentes se llevaron unos 6.000 pesos entre efectivo y tarjetas telefónicas.
Fuente: Gustavo Raffín
