«La deuda es pagable, hay que trabajar»

El stock de deuda es muy bajo sobre el PBI. El problema es que el flujo de bonos del Tesoro es bajo y deficitario. La falta de inversión, generación de riqueza y empleo atenta contra nuestro crecimiento. Necesitamos previsibilidad, pero la clase política nos da incertidumbre.

salvador-distefano-caraPor Salvador Di Stefano
Asesor en Negocios, Económico y Financiero

¿Cuánto es el PBI de Argentina?
. – Depende como lo medimos, por ejemplo, si tomás el PBI a precios corrientes y lo dividís por el valor del dólar a diciembre de 2020, te da un valor de U$S 321.127 millones. Sin embargo, si para medir el PBI en dólares tomamos el valor del dólar promedio del año, nos daría un PBI de U$S 377.362 millones.

¿Es relevante este dato?
. – Por ejemplo, la deuda pública privada asciende a U$S 123.087 millones, medida sobre el PBI al dólar de diciembre representa el 38,3%, en cambio sobre el PBI medido a dólar promedio el 32,6%.

La deuda es pagable
. – La deuda argentina es muy baja sobre el PBI, sin embargo, tenemos un problema de flujos, ya que los ingresos fiscales son de U$S 58.168 millones, una cifra muy baja frente a un gasto de U$S 77.243 millones, y pago de intereses por U$S 5.437 millones. El resultado financiero es de U$S 24.512 millones.

¿Qué me querés decir?
. – El stock de deuda es bajo sobre el PBI, sin embargo, el flujo de fondos del Tesoro es negativo, por ende, no puede afrontar el repago de la deuda pública. En verdad las deudas nunca se pagan.

Estás como Cristina
. – No, en absoluto. Se trabaja para hacer crecer al país, tener un flujo de fondos positivos, en dicho escenario se pagan intereses, pero no se cancela deuda. El resultado es que el PBI va a crecer, la deuda se mantendrá en los niveles actuales, y la relación deuda versus PBI desciende lo que hace desplomar a la tasa de riesgo país.

El problema no es la deuda
. – Correcto, el problema es que no contamos con un flujo de fondos adecuado. El país no genera confianza, no llegan inversiones y no salimos del círculo vicioso en el que estamos inmersos.

Volvamos al PBI, ¿cómo es su estructura?
. – Con datos a diciembre de 2020, el 80% del PBI se destina a consumo, solo el 13,4% es inversión y un 2,7% es la diferencia entre exportaciones e importaciones. El 3,9% que falta se toma como un desvio estadístico.

Tenemos mucho consumo y poca inversión
. – Correcto, necesitamos más inversión que genere empleo genuino, de esta forma se robustecerá el consumo. Si seguimos consumiendo sin inversión, no saldremos del estancamiento y altos niveles de inflación.

¿Cómo estamos con el empleo?
. – Definitivamente muy mal. La muestra se toma por la población de 31 aglomerados urbanos, y los datos son los siguientes:
Población: 28.740.000
Población Económicamente inactiva: 15.798.000
Población Económicamente activa: 12.942.000
Población ocupada: 11.524.000
Población desocupada: 1.418.000

¿Qué sucede con la población ocupada?
. – Dentro de la población ocupada hay personas que trabajan, pero están desencantadas con su labor o salario y siguen buscando empleo, esto suma un total de 3.718.000 personas. Esto implica que un 32,3% de las personas que tienen empleo están buscando cambiar el trabajo u otro empleo.

¿Cuántas personas tendrían problemas de trabajo?
. – Los que están desocupados más los que desean cambiar de empleo, esto sumaría un total de 5.136.000 personas que representan el 39,7% de la Población Económicamente Activa, que son el grupo etario entre 15 y 65 años que tiene trabajo más los que buscan empleo.

Con este escenario laboral estamos complicados
. – Correcto, la crisis afecta al sector cuentapropista y al trabajador en negro. Hay menos trabajo, y más de la mitad de los desempleados está sin trabajo desde hace más de 6 meses.

¿Esto afecta al consumo?
. – Durante el año 2020, el consumo privado cayó el 13,1%, mientras que el consumo público (consumo del Estado) cayó el 4,7%, claramente los privados pagan el costo del ajuste, mientras que el Estado no ajusta. La inversión cayó el 13%, exportaciones el 17,7% e importaciones el 18,1%.

¿Cómo se revierte?
. – Necesitamos más inversión, pero los dichos de la vicepresidenta, invitando a no acordar con el FMI con propuestas que no están dentro del menú del organismo, nos coloca en clara desventaja para recibir nuevas inversiones. Después del discurso de la vicepresidenta, no hemos visto más que caer las acciones argentinas, suba del riesgo país y bonos por el piso.

¿Cómo ves el escenario internacional?
. – La lira turca se sigue devaluando, y esto empuja a una devaluación del real, con lo cual no tardaremos en sufrir las consecuencias de las devaluaciones competitivas del mundo emergente.

En Argentina, los dólares alternativos bajan
. – Es transitorio, los grandes contribuyentes están vendiendo dólares para pagar el impuesto a la riqueza, para los meses siguientes el pago de ganancias y bienes personales también podrían poner presión sobre el tipo de cambio. Para el segundo semestre, ponete el cinturón de seguridad y que se abran los air bags, el dólar podría trepar notablemente.

¿Qué efectos podemos esperar de la pandemia?
. – Es una posibilidad que la pandemia desacelere la actividad económica, se tejen muchos números del PBI para el año 2021, no veo cómo creceremos el 7% que predice el ministro. No hay vacunas y partimos con cerca de 8.000 casos de covid, estamos peor que en marzo de 2020. No hay testeos suficientes, y los gobiernos provinciales tienen escasos recursos, y los que tienen recursos no los gastan. Las vacunas chinas están en China, dijo la ministra. Escenario complejo, cuando el dinero falte, la emisión no se hará esperar, y allí te acordarás cuando decíamos que este precio de los dólares alternativos es un regalo. Cuidate, la plata va y viene, la salud es lo primero. El dinero no es todo, pero como ayuda.