La tendencia para los próximos meses, diciembre, enero y febrero no nos anticipa que las constantes lluvias que estamos teniendo ahora vayan a cambiar la situación.
Luis Santiago Dopazzo desde Santa Fe capital en el “Instituto Nacional del Agua”, una de las delegaciones del instituto central que se encuentra en Ezeiza (Buenos Aires), contó sobre la situación que se presentaría este verano en el estado de los ríos e indicó que sería un año atípico, con niveles muy bajos ya que no se ven cambios en la alta cuenca del Río Paraná que es la que envía el agua para que el río tenga niveles adecuados.
«Ya en 2019 las precipitaciones en la cuenca fueron muy escasas, y esto, sumado a lo de 2020 provocó la bajante que vemos», relata.
La tendencia para los próximos meses: diciembre, enero y febrero no nos anticipa que las constantes lluvias que estamos teniendo ahora vayan a cambiar la situación, el río seguiría muy bajo y esto a su vez influye en la humedad del ambiente y en las lluvias de la región. Se esperan, por lo tanto, precipitaciones inferiores a lo normal en esta época del año; y en cuanto al nivel de los ríos, no se esperan cambios, por lo menos en este fin de año y los dos primeros meses del próximo.
Las temperaturas serán superiores a lo usual, y en cuanto a la humedad, que en esta región es aportada por el río Paraná, al tener niveles tan bajos de agua no tiene suficiente capacidad para aportar humedad ambiente por lo que vamos a tener un verano seco.
Tormentas de tipo convectivo
Dopazzo se refirió a las tormentas que son sectorizadas provocadas por la nube cumulonimbus, que entre otras cosas producen abundantes lluvias en un sector, y a veces a pocos metros no llueve.
Esa nube es típica de esta época de seca. De este modo se prevé un verano de mucha agua en cortos períodos de tiempo y el paso de varios días hasta que se tengan precipitaciones nuevamente.
También aclaró que en rigor científico no se pueden prever situaciones de más de 6 meses en fenómenos como los de El Niño y La Niña.
Para finalizar, comentó que esta situación se extendería hasta julio a través del fenómeno de La Niña, donde el agua del océano se enfrió y no produjo evaporación, por lo que no se dieron las lluvias.
Ya en el 68′,69′, 70′ y 71′ sobrevinieron cuatro años seguidos de seca y de río muy bajo. Confiamos en que no se repita lo que pasó hace 50 años atrás.
Fuente: FM Florencia / florenciahoy.com
