Salvador Distefano: «La crisis económica sin culpables»

Salvador Di Stefano Asesor en Negocios, Económico y Financiero

El país necesitaría unos U$S 30.000 millones para poder financiar la crisis desatada por el virus. Es una crisis única, inimaginable y que nos obliga a doblegar esfuerzos y reinventarnos para superarla. Los mercados mundiales en verde nos dibujan una sonrisa, en algún lugar del mundo el virus cede.

¿Se cerró el país?
. – Nuestros líderes consideraron que es lo mejor, y hay que apoyarlo. Nuestra única vacuna es el aislamiento, por ende, debemos cuidarnos.

Esto desata una crisis económica
. – Es una crisis económica sin culpables, ya que surge de la necesidad de cada uno de los individuos de adaptarse al medio, defender su salud, reinventar su estilo de vida y trabajo.

¿Cómo hará el mundo para sortear este problema?
. – En primer lugar, los organismos financieros internacionales como el FMI, Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo tendrán un trabajo de asistencia a los países más necesitados. Está claro que América Latina es una región con bajas defensas y crisis recurrentes, desde estos organismos deberían estructurarse ayudas para sortear los problemas económicos, que afectan millones de personas.

¿Qué están haciendo los países?
. – En todos los casos bajan tasas de interés e inyectan dinero en forma coordinada. Estados Unidos, Europa y el Reino Unido tomaron las mismas medidas. En el caso de América Latina sucede lo mismo, baja de tasas, inyección de moneda y relajación de metas fiscales es el camino.

¿Vamos a Argentina?
. – Como no, vamos por el presupuesto anualizado al mes de enero de 2020

– Ingresos: $ 4.050.645 millones
– Egresos: $ 4.166.190 millones
– Resultado Primario: $ 115.545 millones
– Intereses: $ 734.642 millones
– Resultado Financiero: $ 850.187 millones

Con la crisis que se avecina deberíamos pensar que los ingresos podrían caer un 15%, y los gastos subir el 20%, esto agrandaría el déficit notablemente. Por ingresos perderíamos $ 608.000 millones y los gastos crecerían en $ 833.000 millones. Esto generaría un déficit de $ 1.441.000 millones adicionales.

Si sumamos el déficit actual y los intereses pagados un año atrás llegamos a $ 2.291.187 millones, esto sería el equivalente a U$S 36.053 millones.

Algo que puede morigerar esta cifra es que lleguemos a un acuerdo por la deuda pública y dejemos de pagar buena parte de los intereses de la deuda por unos años, reduciendo la cuenta intereses a la mitad. En este caso pagaríamos de intereses $ 367.321 y el déficit total ascendería a $ 1.923.866 millones.

La cifra del déficit sería muy similar a nuestra actual base monetaria que asciende a $ 1.856.922 millones.

Si financiamos este déficit con emisión monetaria lo que podríamos tener como resultado es una fuerte suba de la inflación y devaluación del signo monetario, con los problemas por todos conocidos, pero acostumbrados al paladar económico argentino, más desigualdad, pobreza y cierre de la economía.

Argentina hoy necesitaría unos U$S 30.000 millones para poder solucionar sus problemas y los organismos financieros internacionales han expresado que solo el FMI tiene U$S 50.000 millones reservados para toda América Latina, una cifra irrisoria al conocer solo las necesidades que creemos que podríamos tener en Argentina.

Estados Unidos con una población de 330 millones de habitantes lanzó un plan de estímulo de U$S 850.000 millones, en América Latina viven 660 millones de habitantes, y está claro que necesitaría una cifra cercana a los U$S 500.000 millones para comenzar a conversar.

¿Tus números están chequeados?
. – Los números del presupuesto son los ingresos y gastos de los últimos 12 meses hasta el mes de enero. La estimación de una pérdida de ingresos del 15% y un aumento de los gastos del 20% es propia, y podría estar equivocada, en más o en menos, pero me pareció un buen punto de partida para saber qué necesitamos. Supuse que perdemos 45 días de recaudación y que aumentamos el gasto en el equivalente a 72 días.

Es una crisis sin culpables
. – Es una crisis que surge porque tenemos que defender la salud de todos los habitantes del país, y cada uno de nosotros debe colaborar para contribuir en la salud del conjunto de la sociedad.

¿Hay otra salida?
. – No, hay que conseguir ayuda internacional, de lo contrario hay que reestructurar la deuda para no pagar intereses y capital durante los próximos 3 años, y conseguir un crédito para sortear estos problemas. Si solo emitimos para financiar esta crisis vamos a potenciar los problemas de desigualdad y pobreza. Si no hay financiamiento genuino tendremos que emitir, y seguir para adelante, pero las consecuencias son complejas a futuro. Esto hay que saberlo.

¿Algún tipo de ajuste?
. – Ninguno, lo primero es la salud, después veamos cómo nos acomodamos en este contexto.

Conclusión
. – Necesitaríamos de piso U$S 30.000 millones para enfrentar este problema. Los organismos financieros internacionales deberían coordinar ayudas para que podamos financiar esta crisis de salud. Solo Chile cuenta con un fondo anticíclico de U$S 12.000 millones, el resto de América Latina tiene déficit y alta deuda, salvo honrosas excepciones.

. – El gobierno argentino inyectará dinero vía créditos a tasas del 24% anual, es bienvenido para poder surfear la crisis de las empresas, más muchas otras medidas que apuntalan la supervivencia de empresas, como postergación de pagos de impuestos entre otras.

. – Tendremos que buscar la forma de llegar con ayuda a monotributistas, trabajadores informales y cuentapropistas en este contexto, ya que suman el 50% de la fuerza laboral argentina, 10.061.000 trabajadores.

. – Cada argentino que pueda pagar un tributo estará asignando esos recursos a ayuda social, con lo cual el que pueda cumplir con sus obligaciones, estará ayudando mucho al país.

. – Serán 12 días difíciles de atravesar, pero fundamentales para poder tener un futuro mejor.

. – Los mercados mundiales amanecieron en verde, algo bueno está ocurriendo en algún lugar del mundo para que las cotizaciones se recuperen. Seguramente será un rebote, no podemos etiquetar el fin de la baja, pero bienvenido el rebote y que sea el principio de un piso sólido en las cotizaciones. Salir de esta caída nos llevará muchos meses.

Salvador Di Stefano
Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo.