Salvador Distefano: «Default y dólar a $ 100»

Salvador Di Stefano Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo.

El gobierno prometió una restructuración a la uruguaya, sin quita de capital e intereses, solicitando alargamiento de plazos. A la luz de lo que viene nos mintió, buscará una quita agresiva, no desea lograr superávit fiscal, y la bola de nieve de pesos puede desequilibrar la política cambiaria. Entérate en esta nota.

¿Qué pasa con la reestructuración de la deuda pública?
. – El gobierno quiere seguir adelante con el cronograma de negociación para reestructurar la deuda pública, algo que nos parece poco conveniente.

¿Por qué?
. – Cuando reestructuras una deuda, no presentas solo una readecuación de quitas y plazos, lo que haces es explicar cómo vas a pagar lo que propones en la negociación. Con la crisis de la pandemia a escala global, nadie sabe cómo van a readecuarse las variables económicas en los mercados. Lejos de ser un buen momento, nos parece que sería prudente postergar la negociación para llevarla adelante con un horizonte más claro.

Muchos analistas prefieren acelerar ahora con el precio de los bonos por el piso, y solicitar una gran quita de la deuda.

. – Los bonistas no son tontos, saben que estas crisis pasan, y que luego el país recupera capacidad de pago. Nadie querrá negociar en estas circunstancias.

Me dicen que Argentina propondría una quita muy elevada.
. – Es un error negociar en esta coyuntura, desde nuestro punto de vista la reestructuración se quedará trunca. El tango se baila de a dos, el gobierno por un lado y los bonistas por el otro.

¿Qué salida ves?
. – Está claro que fuimos engañados por el presidente de la nación que propuso una salida a la uruguaya, sin quita de capital e intereses. El gobierno, bajo el mando de Martin Guzmán, quiere disciplinar al mercado con una fuerte baja, apoyado por el premio nobel Josep Stiglitz, que ganó el galardón por estudiar información asimétrica, nunca por renegociación de deuda en un entorno de estafador serial como es la Argentina.

¿Cuál es la salida?
. – El gobierno propondrá una renegociación inaceptable para los bonistas, con lo cual la cesación de pagos está a la vuelta de la esquina. El gobierno podría pagar durante el año 2020 el vencimiento de los intereses de los bonos bajo ley extranjera, declarar en cesación de pagos la deuda bajo legislación local, y avanzar en una negociación más larga.

¿Eso complicaría mucho la economía?
. – Correcto, pero el gobierno cree que bajo las circunstancias actuales los organismos financieros internacionales apoyarán la patriada, algo que no vemos probable en este contexto.

Conclusión
. – Bonos cotizando por debajo del 35% de paridad no hacen más que reflejar la voracidad del Estado por la quita en los bonos de la deuda, un plazo de gracia muy largo para pagar intereses y una quita sobre el interés nominal. A este ritmo, y bajo la información que llega al mercado, vamos directo a una cesación de pagos de bonos bajo ley nacional.

¿Qué pasaría con el dólar?
. – Te voy a dar 4 variables:

Reservas: U$S 44.857 millones – 32.2% anual
Base monetaria: $ 1.720.330 millones + 27.3% anual
Endeudamiento BCRA: $ 1.653.374 millones + 74.8% anual

Debemos tener presente que la deuda del BCRA se renueva a tasas del 38% anual, lo que habilita a una suba considerable con solo mantener el stock de deuda, ya que capitaliza intereses en forma permanente.

A esta cantidad de pesos le tenemos que sumar que la deuda de corto plazo del Tesoro Nacional asciende a $ 1.894.020 millones, y que se viene renovando a una tasa promedio del 40% anual.

Algunas conclusiones
. – La deuda de corto plazo del Tesoro Nacional es impagable, porque el propio Tesoro no tiene superávit primario, por ende, al Tesoro solo le queda el camino de renovarla o reperfilarla en forma compulsiva. En ambos casos, las tasas que se pagan harán crecer a futuro el stock de deuda a vencer, y seguirá la inundación de pesos en el mercado.

. – Una fuerte suba de los pasivos del Banco Central, más la deuda de corto plazo del Tesoro Nacional no hacen más que presionar a la suba al tipo de cambio blue o bolsa. La brecha entre el dólar mayorista y el dólar bolsa se ubica en el 39,2%, dejando atrás la tradicional brecha del 30%.

. – En el contexto de devaluaciones competitivas a escala global, no sería extraño que Argentina tenga que proceder a devaluar el peso, ya que la gran devaluación del real podría volcar a favor de Brasil la balanza comercial.

. – El real hace un año atrás estaba en 3,90 por dólar, ayer cerró en 4,79 por dólar, lo que implica una devaluación del 22% con una inflación del 4,2% anual. En Argentina, el peso se devaluó el 45% y la inflación de los últimos 12 meses fue del 50,3%. Cualquier mínimo ajuste, nos llevaría a un dólar mayorista en torno de $ 70,00, y con la brecha que venimos trabajando, el dólar bolsa estaría arañando el valor de $ 100

En resumen, Argentina se prepara para un escenario económico muy adverso, con una propuesta de reestructuración de deuda muy agresiva, dificultad para renovar vencimientos, altos pasivos monetarios y escasas reservas. Un combo que se dejó correr por parte del gobierno, que no contempló la posibilidad de lograr superávit fiscal, proponer una mejor oferta a bonistas, bajar el gasto público, potenciar las exportaciones y dar beneficios fiscales a los que desean invertir. Por eso, default y dólar a $ 100 son una posibilidad en esta coyuntura.

Salvador Di Stefano
Asesor en Negocios, Económico y Financiero tanto de empresas de la ciudad y la región; como de individuos y empresas familiares ligadas al comercio, industria y campo.