Inundaciones: especial preocupación por Villa Guillermina

Hay especial preocupación por la posibilidad de que la localidad de Villa Guillermina, del departamento General Obligado, quede momentáneamente sin su camino de acceso. El secretario de Recursos Hídricos de Santa Fe, Juan Carlos Bertoni, informó que su presidente comunal de dicha localidad, Roque Chavez, le comunicó que la situación es de “permanente observación”, sin llegar a ser crítica.

Durante las últimas horas, se viralizaron en redes sociales en el norte santafesino imágenes de uno de los aliviadores de la Ruta Provincial Nº 100, ubicado a unos 500 metros al oeste del puente principal del Arroyo Los Amores.

Las fotos muestran que esa obra ya fue superada por el agua, que ha invadido la banquina a lo largo de unos 200 metros pero sin llegar al asfalto.

Personal de la comuna local y de Vialidad Provincial trabaja en el lugar, para evitar que el agua siga socavando una de sus cabeceras del puente.

Villa Guillermina no se había repuesto aún de los graves daños que el 7 de enero le causó una tormenta de vientos fuertes, que causó voladuras de techos (entre ellos el de la comisaría), cuando comenzó a recibir el agua proveniente de los campos anegados.

Para la localidad de 5 mil habitantes (que en tiempos de La Forestal llegó a tener casi 30 mil) es vital mantener en condiciones viables la Ruta Provincial 100 (pavimentada) que la une con la Ruta Nacional 11. Las otras rutas (de tierra) que van hacia Yugo Quebrado, al paraje El Nogué, a la localidad de Los Amores y hacia Pascualito, ya no se pueden usar porque quedaron bajo el agua.

Protección Civil va por aire

La Secretaría Provincial de Protección Civil informó que un segundo helicóptero se sumó a las tareas de asistencia a la población afectada por la inundación, en el norte santafesino.

Por aire, entrega ayuda a los pobladores que no dejan sus viviendas en la zona rural, muchas veces sobre terrenos algo más altos que el resto de sus predios, convertidos en unos mansos espejos de agua sobre los que asoman lo que queda de sus cultivos.

La provincia lleva bolsones con alimentos y agua potable para pobladores de la Cuña Boscosa, que saben que si no se quedan en sus campos “pueden perderlo todo”, graficó esta mañana Daniel Cherisich, director provincial de la repartición para la Zona Norte.

Destacó que a las pérdidas totales de los cultivos de algodón (de no menos de 20 mil hectáreas), de soja (de entre 30 y 40 mil hectáreas) y de hacienda que cada vez le cuesta más hacer pie en lo seco, se sumará -cuando el agua baje- el fenómeno de la salinización del suelo, en aquellos campos que recibieron aguas con esas características.


Fuente: El Litoral