María Eugenia Bielsa anunció su precandidatura a Gobernadora

Por Darío Schueri, desde Santa Fe

Lo hizo a su modo y con sus modos. Sola, sin nadie más que el Concejal kirchnerista de esta capital Juan Cesoni, su secretaria privada, otros colaboradores y el encargado de prensa de la Diputada nacional Silvina Frana (la legisladora la llevó en su auto).

Una “mesa de entrada” se ocupaba de chequear que nadie que no fuera periodista ingresara al lugar, un solar de eventos ubicado exactamente enfrente del viejo Seminario Metropolitano de esta capital en el barrio Guadalupe, a tres cuadras de la Basílica.

Dijo que enfrentará a Omar Perotti – no mencionó a nadie más del sector kirchnerista, con lo cual se infiere que jugarán todos con ella- “si no hay más remedio”; toda vez que hasta el cierre de listas del 22 de febrero lo esperará (a Perotti) para una “lista de unidad” o sea, que el rafaelino decline para ser su Vicegobernador, tal cual ella confesó que se lo pidiera en su casa de Rosario en Noviembre último.

Ya que estaba, reveló que en ese encuentro a solas, Perotti también le pidió que sea candidata a intendente de Rosario, lo cual a su criterio no corresponde, ya que “Omar se presentó tres veces (a Gobernador) y nosotros la primera vez”.

María Eugenia Bielsa utilizó la reunión de prensa para dejar infinidad de agudos meta mensajes. En varios pasajes, ante preguntas punzantes de periodistas hizo notar que la munición gruesa la dejará “para la campaña”; tanto en contra del socialismo como de su contrincante interno (Perotti), aclarando que “no habrá internas civilizadas como se dice por ahí; habrá internas dentro de un marco de respeto”.

Identificó a su ecléctico espacio como Encuentro por Santa Fe (el nombre de su bancada cuando era Diputada provincial), y no dejó de repetir que hasta el cierre de listas trabajará “por la unidad del peronismo y del campo popular”, que según su relato va en el peronismo “desde la centro derecha hasta la centro izquierda”; y sectores ajenos al mismo que la apoyarán desde afuera, tales como Rubén Giustiniani, Carlos Del Frade, Héctor Cavalero, Ciudad Futura y hasta el Partido Comunista.

Evitó hablar de su compañero/a de fórmula, y negó que haya conversado ese tema con el también aspirante a Gobernador Leandro Busatto. Admitió que se reunió con su archi enemigo Agustín Rossi, y defendió la investidura presidencial que ostentó Cristina Fernández, ante lo que un colega le hizo notar es una persecución mediática y judicial: “envenenar a la gente (a través de los medios) con hechos de corrupción no ayuda, daña la figura de un ex Presidente”, alegó.

Contó que en el año 2013 renunció a la Cámara de Diputados de la Provincia porque “la política se había esterilizado”, negando que fuere porque no la habían elegido dos veces como titular del cuerpo “a pesar de los votos que había sacado”. Dijo que los motivos fueron: la Ley de Obras Menores, la interpelación al por entonces Ministro de Seguridad Oscar Lamberto, y la Ley de Emergencia de Seguridad con el famoso voto “propositivo” de Antonio Bonfatti, “que permitió nombrar jefes de policías cuestionados por la justicia”.

Naturalmente, y de manera muy sutil, se ocupó de que dejar en claro que en las tres iniciativas en la que ella no coincidió, el peronismo acompañó.

Le pidió a la prensa que la acompañe: “ayuden a que nuestra palabra llegue a la gente”, clamó haciendo saber que no dispondrá de los fondos que “Cambiemos y el FPCyS” tienen disponibles. “No tenemos que corromper a los medios, quienes tienen que recuperar valores”, filosofó para hacer saber – indirectamente- que no habrá plata para distribuir dispendiosamente en la campaña. Y muchos menos si llegare a la Gobernación.

Se corrió el velo y María Eugenia Bielsa estará en la cancha. El equipo definitivo (“hoy compañeros de Perotti están acá”, avisó) lo está delineando. El libro de pases está abierto.